A pesar de las declaraciones positivas de asesores cercanos como Alfonso Romo y Abel Hibert sobre las rondas y contratos de exploración y producción, es evidente que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador sigue siendo escéptico. La semana pasada, como una serie de recuentos periodísticos sobre la reunión con empresarios petroleros indican, López Obrador prometió respeto a los contratos – y, de hecho, ofreció que su gobierno trabajará en simplificar cualquier traba u obstáculo para celebrar los procesos contractuales. Pero también aprovechó para señalar que hay una brecha entre sus expectativas y lo que se ha logrado hasta ahora. “Se tienen que apurar”, les dijo a las compañías de exploración y producción.
Un punto interesante fue que el presidente electo ofreció un parámetro de lo que representaría éxito para las rondas al finalizar su administración. En un video reportado por Reforma, se escucha al presidente electo afirmar:
“Sería ideal que se cumpliera con el pronóstico de que van a extraer 280 mil barriles diarios en el sexenio – o sea, que se van a tener al final del sexenio 280 mil barriles diarios como producto de los contratos. Sería ideal esto. No estamos pensando más. Con eso nos conformamos.”
Como López Obrador reconoció, esto “un reto, un desafío”. No sólo eso: implica ir mucho más allá del marco legal y caería dentro de las medidas extra-oficiales que el poder ejecutivo puede usar como termómetro, pero no como justificación de una actuación legal.
Las empresas que participan en las rondas han comprometido programas mínimos de trabajo;el que estos se conviertan en proyectos exitosos dentro de los próximos sexenios dependen de una serie de variables más allá del control de las empresas.
La buena noticia es que, a pesar de ser ambicioso, la meta planteada es técnicamente viable. Si efectivamente no sólo desaparecen los obstáculos, sino que no aparecen nuevos, los contratos de las Rondas 1.1, 1.2, 1.3, 2.1, 2.2 y 2.3 tienen el potencial para lograrlo de acuerdo con la CNH. A este análisis dedicamos nuestro espacio central de la semana.
En nuestro espacio de opinión, hoy publicamos dos artículos del mismo grupo de autoras lideradas por Montserrat Ramiro, Comisionada de la Comisión Reguladora de Energía. Uno es sobre almacenamiento de energía eléctrica, y otro sobre energía nuclear. Son textos independientes. Pero, en nuestra opinión, se deberían leer juntos. Es un buen recordatorio de que la energía y el cambio climático no son temas independientes y de que le debemos apostar a “todas las alternativas anteriores” (all of the above) – y a un modelo que permita que todas las pistas se sigan al mismo tiempo.
Por si te lo perdiste:
- Ayer nuestra invitada a PulsoIMCO fue Jude Webber, corresponsal del Financial Times en México, quien ha dado un seguimiento muy puntual al desarrollo del sector energético, entre otros temas. La visión que tiene como periodista nos dejó una conversación cargada de ideas y anécdotas que nos permiten conocer cómo se percibe el sector energético fuera de la industria misma y qué dudas hay que despejar sobre su desarrollo en los siguientes años. No se pierdan esta conversación de nuevo, aquí:
“En el tema energético esperamos detalles. Detalles como: de dónde se van a obtener los recursos para invertir en @Pemex, desarrollar nueva infraestructura?” Esta fue nuestra conversación con @jude_webber, @Melina_ARamirez y @pzarater en #PulsoIMCO https://t.co/RWKhBPCfjZ
— Pulso Energético (@PulsoEnergetico) 1 de octubre de 2018
Gracias por leernos
Pablo
pablo.zarate@pulsoenergetico.org