La cara social de la exploración y extracción de hidrocarburos en México

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Por Julia González Romero

En un contexto donde hay más de 40 millones de consumidores de electricidad[1], la demanda crece y la preocupación por el cambio climático es cada vez mayor; se hace cada vez más urgente la adopción de tecnología e innovación para satisfacer las necesidades de la población presente, pero sin comprometer los recursos de generaciones futuras.

En 2013 llegó la reforma energética a México, que autorizó la inversión privada y extranjera en la cadena de valor del sector eléctrico y el de hidrocarburos. Un cambio de paradigma. Por primera vez en 75 años teníamos un sector energético abierto y competitivo para la conducción certera del desarrollo del país hacia el futuro.

Si bien la reforma aún tiene pendientes que completar para obtener los beneficios prometidos, en la exposición de motivos se anticipó que la inversión en el sector de los hidrocarburos incrementaría la competitividad de nuestro país al impulsar la formación de nuevas generaciones con educación de calidad y promover el desarrollo científico y tecnológico nacional.

Derivado de la reforma, hoy están vigentes 111 contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en los que participan 73 compañías de 20 países.

Energía que transforma

Muchas de estas empresas son miembros de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) y, comparten la visión de llevar a cabo operaciones seguras, responsables y sustentables en las comunidades en las que interactúan para generar una derrama de bienestar.

Las empresas con contratos de exploración y extracción potencian la industria de hidrocarburos de distintas maneras. La más evidente son los ingresos que generan al Estado: 2 mil 494 millones de dólares a noviembre de 2020 y con la inversión acumulada 6 mil 912 millones de dólares a enero de 2021, en cifras de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Pero la más importante, para consolidar la industria como un pilar de desarrollo, es poner al centro a las comunidades. Generan beneficios mediante (i) inversión social, (ii) contenido nacional y (iii) transferencia de tecnología.

Respecto a la inversión social, en su más reciente libro “La Energía del Pueblo”, presentan un compendio de 12 testimonios de empresas con contratos de exploración y extracción vigentes: BHP México, Chevron Energía, Fieldwood México y PetroBal, Grupo México, Hokchi Energy, Jaguar, Perenco, PETRONAS, Repsol, Shell México, Total México y Wintershall Dea. Las prácticas que comparten van desde la inversión en educación hasta capacitaciones de meseros en la zona en la que operan, pasando por proyectos de acuacultura y programas ambientales. Aunque algunos de los proyectos se encuentran en etapas tempranas de desarrollo, también tienen experiencias compartidas. Y lo mejor está por venir, en la medida en que maduren, la inversión social también crecerá.

Las prácticas que comparten van desde la inversión en educación hasta capacitaciones de meseros en la zona en la que operan, pasando por proyectos de acuacultura y programas ambientales. Aunque algunos de los proyectos se encuentran en etapas tempranas de desarrollo, también tienen experiencias compartidas. Y lo mejor está por venir, en la medida en que maduren, la inversión social también crecerá.

Contenido nacional: Los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos de estas empresas incluyen la figura de contenido nacional, con lo que buscan asegurar que un promedio del 35% de la proveeduría de bienes y servicios provengan de las comunidades locales.

Los contratos en aguas profundas y ultra profundas están excluidos de esta meta pues el regulador reconoció que era posible que no estuvieran disponibles a nivel nacional los conocimientos y experiencia necesaria para alcanzar dicha meta.  Y aquí es donde entra la importancia de la transferencia de tecnología.

Transferencia de tecnología: Este concepto, clave entre las empresas y las universidades, consiste en la transferencia de habilidades, tecnología, así como de conocimientos para un continuo avance que promueva la competencia y el desarrollo económico y social.[2].

También garantiza que la mano de obra nacional cumpla con los mejores estándares internacionales y, por tanto, sea competitiva a nivel global. Y respecto de este tema, los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos también están aportando mucho.

Veamos un par de ejemplos: se invertirán 10.8 millones de pesos[3] en formación especializada derivado del contrato CNH-R01-L01-A2/2015 y; para el contrato CNH-R01-L02-A1/2015, la cantidad asciende a 10.64 millones de pesos[4].

Lo mejor, es que la inversión ya está rindiendo frutos. Estudiantes de la carrera de ingeniería petrolera que conforman el Capítulo Estudiantil de la Universidad Politécnica del Golfo de México (UPGM) ganaron el año pasado, el Premio Presidencial a Capítulos Estudiantiles Sobresalientes 2020 (Presidential Award For Outstanding Student Chapter 2020) otorgado por la Sociedad de Ingenieros Petroleros (SPE por sus siglas en inglés), reconocida por su prestigio internacional y que agrupa a un total de 126 países. Un logro conjunto de los esfuerzos de estudiantes, la Universidad y el apoyo de Petróleos Mexicanos (Pemex), Chevron e INPEX[5].

Todos estos logros, a pocos años de firmados los primeros contratos de exploración y extracción en el país, demuestran el poder transformador de la industria y, sin duda, esto sólo es el comienzo.

Es de celebrarse que jóvenes estudiantes mexicanos interactúen con profesionales de la industria petrolera y su profesionalización, las oportunidades de negocios para pobladores, los programas ambientales para recuperar zonas dañadas, en fin. Emociona pensar en las oportunidades que se vislumbran.


Julia González Romero, es consejera electa en el despacho jurídico González Calvillo

LinkedIn: Julia González Romero

Contacto González Calvillo

Sitio web: gcsc.com.mx

Twitter: @GCSCAbogados

LinkedIn: https://www.linkedin.com/company/gonzalez-calvillo/


[1] Consultar en:

https://www.wilsoncenter.org/sites/default/files/media/documents/publication/la_nueva_reforma_energetica_de_mexico.pdf

[2] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) (2004), Innovation in the Knowledge Economy, París: OECD

[3] Información disponible aquí: https://rondasmexico.gob.mx/esp/contratos/cnh-r01-l01-a22015/?tab=08

[4] Información disponible aquí:

https://rondasmexico.gob.mx/esp/contratos/cnh-r01-l02-a12015/?tab=08

[5] Ver https://twitter.com/AMEXHI_Oficial/status/1283780439723786242

y

http://www.updelgolfo.mx/upgm/index.php/2020/07/01/reconocimiento-internacional-capitulo-estudiantil/


Las afirmaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del o los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Pulso Energético ni de la AMEXHI.

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