Bombeo neumático como sistema artificial de producción y “el ojo de fuego” en el Golfo de México

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Por Luis Antonio Hernández Benítez

Recientemente, ocurrió un accidente ocasionado por la fuga de gas en el Golfo de México, el famoso “Ojo de Fuego”, que dejó mucho que pensar. Particularmente a quienes se cuestionaron cómo es que ocurrió esta fuga y si el bombeo neumático tuvo algo que ver.

A propósito de este último punto, tenemos que entender que el bombeo neumático es todo un algoritmo empleado para llevar a cabo un trabajo eficientemente; pero lo desglosaremos de una forma comprimida y básica para poder entender más a detalle el objetivo.

El bombeo neumático es un sistema artificial de producción que para levantar hidrocarburos con una densidad API baja, aunque también se usa para aumentar la presión en un yacimiento. En palabras sencillas, al pozo a trabajar se le inyecta un gas o aire para que empuje al hidrocarburo de interés con la presión generada, utilizando el método de bombeo neumático (BN), el gas es inyectado continuamente por las válvulas de bombeo neumático. De esta manera, el gas y el fluido dentro del pozo se mezclan produciendo un amento en la Relación Gas-Aceite (RGA) lo que aligera la columna hidrostática, que permite el ascenso de las dos fases hasta la superficie. El gas inyectado mueve los fluidos por las siguientes razones:

Esta última es la involucrada en la fuga que ocasionó el ya mencionado “Ojo de Fuego”, entre otras variables que tenemos que considerar.

Los cálculos a simple vista no parecen muy complicados, pero involucrando todos los parámetros se vuelve mucho más amplio y, también, más tedioso el método. No es una novedad toparse con balances de energía en el campo petrolero y, dentro de la implementación de sistemas artificiales de producción (SAP) tampoco es la excepción, para ello se requiere tener en cuenta las caídas de presión en el aparejo.

Son tantos los criterios que tenemos que considerar, pero si los manejamos de una forma adecuada, podremos obtener una mejor eficiencia en la producción de hidrocarburos.

Ahora bien, regresando a la parte del accidente,  podemos entender que la fuga se originó debido a una avería en la línea donde viaja este gas de empuje utilizado en el bombeo neumático y no en la línea de producción de hidrocarburos; aun así el gas liberado llegó a la superficie por  diferencia de densidad respecto al agua y una vez que se llegó a dicho punto, tormentas eléctricas provocaron una excitación a las moléculas del gas, lo que dio origen a la mancha de fuego que se visualizaba en el momento del incidente. Afortunadamente se logró controlar el percance.

Sin embargo, es importante tomar acciones en el futuro para darle un correcto mantenimiento a las instalaciones, pues siempre que se tiene ese control podremos seguir con una producción óptima, segura y eficaz, además de que se reducirá el impacto ambiental que, como ya se sabe, es un requisito indispensable en la industria petrolera.


BIBLIOGRAFÍA

* Craft B. C.,Holden W. R., and Graves E. D.: “Well Desing: Drilling and Production”.    Prentice-Hall, Inc. 1962

* Garaicochea Petrirena F.: “Transporte de Hidrocarburos por Ductos”, Colegio de Ingenieros Petroleros de México A. C.

 *Navarrete Álvarez C. J.: Tesis “Estado del Arte y Diseño de Sistemas Artificiales de Producción”. Facultad de Ingeniería UNAM 2013.

Luis Antonio Hernández Benítez. Es estudiante de la Carrera de Ingeniería Petrolera por la Facultad de Ingeniería de la UNAM


Las afirmaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del o los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Pulso Energético ni de la AMEXHI.

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