Nunca habíamos tenido tan claro, como país, la importancia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hasta ahora, que fue amenazado. En particular en México, prácticamente ningún partido político ni ninguna corriente ideológica mainstream lo cuestiona. De hecho, aún quienes en su momento se opusieron al Tratado, hoy lo defienden.
Sin embargo, a pesar de su trascendencia económica, aún es difícil hablar de economías realmente integradas. Como el Secretario de Comercio de Canadá declaró en 2014 (en la era pre-Trump),
“Los que defendíamos el TLCAN esperábamos que el acuerdo sería algo más: un medio para profundizar la integración entre las tres economías. Lamentablemente, si se compara con este punto de referencia más ambicioso, el TLCAN ha quedado muy por debajo de las expectativas”.
Es una declaración muy tajante. Hay que considerar, por supuesto, escalas progresivas e industrias individuales. Los casos de éxito de la industria automotriz y aeroespacial parecen contradecirlo. El comercio de crudo y gasolinas (particularmente entre México y Estados Unidos) también.
Nuestro sector, el de exploración y producción de gas y petróleo, desafortunadamente parece más propenso a confirmar que a refutar la declaración. Como explicamos en nuestro artículo central, Cantarell o Ku Maloob Zaap hicieron poco por aumentar la competitividad del Golfo de México estadounidense, quizás por diseño constitucional. Pero el mundo actual, ya liberalizado, parece confirmar la misma dirección. Great White, en Perdido, puede generar de-risking geológico para la región, pero no necesariamente genera —bajo el marco actual— competitividad para el desarrollo de Trión.
Por eso proponemos que se intensifique el trabajo para facilitar el libre tránsito de equipos, plataformas, navíos y personal que reduzcan los costos operativos y transacción, generando un impulso significativo a la competitividad de la inversión en la región.
Para ser claros: la re-negociación del TLCAN conlleva riesgos. Sin embargo, como David Enríquez, socio líder de energía de Goodrich Riquelme, demuestra en su artículo, aún hay espacio para el optimismo:
“La ventana de oportunidad que abre la renegociación del TLCAN debe permitir, no solamente hacerlo un instrumento más moderno —a la altura de los contenidos y metodologías del TPP— sino incluir normas estandarizadas propias de los mercados de redes, como lo son las de acceso abierto transfronterizo, para todo tipo de ductos e instalaciones del sector”.
Sólo si pensamos en el Golfo de México como una región integrada, como fue el caso del Mar del Norte, podremos generar competitividad a la altura del potencial. Esto, por supuesto, tiene que ocurrir dentro de un marco de diálogo y colaboración, que recomendamos no sólo conservar, sino potenciar.
Al final del día, nuestra visión para la región —informada por datos de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos— es optimista: para 2020, Norteamérica podrá alcanzar la autosuficiencia petrolera.
Por si te lo perdiste
- La semana pasada se dieron a conocer los resultados del nuevo estimado de reservas 2P y 3P. La CNH indicó que tuvieron una baja de 5.7 y 1.1 por ciento, respectivamente, en comparación con el año pasado. Las reservas 2P ascendieron a 16.8 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente y las 3P a 25.9 miles de millones.
- Hasta el momento Sierra O&G Exploración y Producción y China Offshore Oil Corporation E&P México son las 2 empresas que han solicitado acceso al cuarto de datos y la precalificación para los campos Ogarrio, Cárdenas-Mora y Ayin-Batsil, donde Pemex está buscando un socio.
- La consultora Wood Mackenzie publicó un reporte en el que identifica que los costos de producción a partir de los proyectos en aguas profundas han disminuido significativamente. Con esto, algunos proyectos son viables con un precio promedio del crudo de 50 dólares por barril. Sin duda son noticias positivas para México.
La semana pasada fue un poco lenta, en cuanto a generación de noticias. Esta seguramente será más intensa porque del 7 al 10 de junio se realizará el Congreso Mexicano del Petróleo en Puebla. Sin duda, sigue siendo uno de los foros más importantes para nuestra industria en el país y la próxima semana les compartiremos nuestras observaciones.
Gracias por leernos. Si tienes alguna idea que te gustaría que consideremos, por favor compártenosla.
No olvides seguirnos en redes sociales: Twitter, Facebook y LinkedIn.
Pablo