En el mundo, la última década ha estado caracterizada por el desarrollo del shale. Aunque campos terrestres convencionales, aguas someras y aguas profundas siguen siendo muy importantes, el rápido crecimiento del shale ha atraído la atención de los medios y de los inversionistas sobre este tipo de recursos.
Esto parece que dislocaba con la agenda mexicana de rondas, la cual tiene un énfasis muy marcado en activos costa afuera y, en particular, en aguas profundas. Mientras el mundo volteaba hacia el shale, nosotros veíamos a las aguas profundas.
Pero la agenda global está cambiando. Aguas profundas, gracias a la reducción de costos y enormes avances tecnológicos, está captando de nuevo la atención de las empresas petroleras. Tan solo este año se espera que 40 proyectos en el mundo reciban la aprobación (Final Investment Decision) para continuar su desarrollo. En 2019 se esperan aún más FIDs.
Esto significa que México no podría estar en mejor momento para entrar a una nueva ola de actividad en aguas profundas. Hasta el momento tenemos 28 contratos (incluyendo un farm out de Pemex) en aguas profundas que ya fueron concursados, adjudicados y firmados. Datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) indican que, de 2018 a 2025, se perforarán 97 pozos en aguas profundas; nuestros cálculos señalan que las inversiones potenciales de los contratos de las rondas 1.4 y 2.4, rondan los 50 mil millones de dólares (considerando un porcentaje de éxito de 30 por ciento).
Esta reciente inercia, donde México puede atraer esta nueva ola de actividad mundial y aparecer en el mapa de producción petrolera de aguas profundas, es el motivo de nuestro texto central de esta semana.
En el espacio de opinión tenemos de vuelta a Guillermo García Alcocer, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía, quien nos habla de la diversidad de tecnologías con las que generamos electricidad y nos deja ver una tendencia donde, “en los próximos años, seguiremos viendo un despliegue importante de inversión tanto en tecnologías de generación convencional como en tecnologías limpias que, sin duda, aportará al crecimiento económico, a la seguridad energética y al empoderamiento ciudadano”.
Por si te lo perdiste
- Ayer en nuestro #PulsoIMCO Guillermo nos adelantó un poco su visión del sector eléctrico, pero también conversamos un poco sobre gas natural, gas LP, gasolinas, la infraestructura de transporte de combustibles… No se pierdan esta conversación de nuevo aquí:
La @CRE_Mexico tiene muchos retos enfrente como reguladores del sector eléctrico como del de hidrocarburos. Sigue la conversación con @mjmolano aquí: https://t.co/TqNI2Ybrb1 #PulsoIMCO @imcomx
— Pulso Energético (@PulsoEnergetico) 21 de agosto de 2018
- La semana pasada New Fortress México anunció que va a construir una terminal de gas natural licuado en Pichilingue, La Paz. Las inversiones estimadas son de 3 mil 500 millones de pesos, aproximadamente, para llevar gas natural a la península, donde actualmente no hay abasto.
- En los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad están el desarrollo de una nueva tecnología submarina que hace más fácil controlar un derrame petrolero en aguas someras. Este desarrollo tecnológico se llama Offset Installation Equipment y fue desarrollado por Saipem. Si quieren más detalle, les dejamos esta nota del FT.
- ¿Han visto cómo el petróleo fluye por un pozo petrolero? Si no, aquí tienen una oportunidad. Les dejamos este video que puede ser muy interesante de observar, tanto para ingenieros como para no-ingenieros que seguimos esta industria.
Gracias por leernos
Alejandra
alejandra.lopez@pulsoenergetico.org