La atracción de inversiones que impulsen la actividad petrolera exploratoria y productiva es uno de los objetivos del nuevo modelo energético mexicano —quizá uno de los más importantes. Sin embargo, como sector, hemos dedicado poco tiempo a conceptualizar un indicador que pueda reportar qué tanto estamos avanzando en esta meta.
Nuestra propuesta de indicador es el market-share mexicano de inversiones petroleras. La lógica es simple: el éxito en la consolidación del nuevo modelo energético mexicano no sólo implica el crecimiento en las inversiones (que eventualmente se puede traducir en producción) sino su crecimiento relativo a las inversiones en otras partes del mundo.
El modelo anterior de auto-financiamiento absoluto de la inversión petrolera resultó en una pesada carga financiera para Pemex y por ende sobre el erario mexicano, como las calificadoras de deuda reportan. Por lo tanto, es claro que sólo si México compite y gana en el mercado global de inversiones, ofreciendo oportunidades más atractivas, se pueden registrar avances que mejoren nuestra posición mundial.
La meta que identificamos, que se alinea con la meta de inversión planteada por la Agencia Internacional de Energía (AIE), es ambiciosa pero alcanzable. El market-share de inversiones petroleras (E&P) en México tiene que incrementar del 1.9 por ciento promedio que ha registrado en los últimos dos años, a un 2.5 por ciento sostenido entre 2017 y 2040. En términos absolutos, implica crecer de alrededor de 9 mil millones a más de 26 mil millones de dólares por año (porque las inversiones globales en E&P, también de acuerdo con la AIE, van a crecer).
Esto requiere, sí, apretar algunas tuercas en el modelo. Pero, sobre todo, requiere continuidad y consolidación. Esto guía nuestra forma de pensar en la antesala de la Segunda Convención Nacional Petrolera que, de alguna manera, abre la temporada de licitaciones de exploración y producción de 2017.
Como explicamos en nuestro editorial de hoy, estamos convencidos que la Convención sólo será plenamente exitosa si las reflexiones no sólo son profundas, sino que realmente guían las acciones de todos los participantes durante la temporada.
Por si te lo perdiste
- Hay varias noticias exploratorias. Tanto Eni como Talos, Premier y Sierra Oil and Gas han iniciado la perforación de pozos exploratorios. El de Eni implica ir más allá del compromiso mínimo de trabajo, mientras que el del consorcio liderado por Talos es el primer pozo en perforarse en un proyecto propiamente exploratorio. Además, Petrobal está a punto de iniciar el desarrollo de un pozo que, en sus propias palabras, será el más profundo de México hasta el momento.
- Norma Zúñiga, de Reforma, reportó que la producción petrolera de empresas privadas es de mil 429 barriles diarios. Además, entre abril y mayo muchas empresas recibieron el visto bueno de la CNH en sus planes de desarrollo y producción. Es un tema al cual regresaremos pronto.
- En días recientes, dos expertos han opinado sobre cómo acelerar la producción petrolera en el corto plazo. David Shields recientemente publicó en su columna en Reforma que un nuevo plan para aprovechar los recursos de Cantarell es necesario. Alfredo Guzman, por su parte, argumentó que poner atención en Tampico Misantla es indispensable.
- Esta semana la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer los valores mínimos y máximos que aplicarán para los primeros concursos de la Ronda Dos. Aparte la agenda porque el 19 de junio será la presentación y apertura de propuestas.
- Pasando a un tema downstream, la Convención Nacional de ONEXPO fue realmente histórica. Como Sergio Meana de El Financiero destacó a partir de una declaración de José Angel García Elizondo, presidente saliente de la Onexpo, “La (edición) 2017 será recordada como la primera vez que Pemex estuvo acompañada”.
- China anunció planes para incrementar la inversión privada en sus compañías petroleras. El gobierno chino declaro que “quiere hacerlas más eficientes aumentando el capital privado y la competencia, mientras liberaliza los precios de la energía y los combustibles”. Parece que el gobierno chino coincide en que reformas como la mexicana son un buen camino para prepararse para el futuro.
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Pablo