En menos de un mes, de acuerdo con el equipo de la nueva administración, estarán listos los planes para construir una de las nuevas refinerías que López Obrador prometió en campaña. Rocío Nahle y su equipo, de hecho, viajarán próximamente a la India para aprender de su modelo y su refinería de Jamnagar, la más grande del mundo.
Independientemente de si hay controversia o no sobre el costo total, es innegable que será un mega-proyecto de infraestructura, de varios miles de millones de dólares. Al lanzarse tan temprano en la nueva administración, va a ser un proyecto que el mundo entero volteará a ver para tratar de entender la posición de López Obrador y su equipo en temas tan importantes como transparencia y percepción sobre la inversión privada e inversión extranjera.
En este sentido, vale la pena que la nueva Secretaría de Energía (y Pemex y cualquier otra organización del gobierno que organice o ancle el proyecto) revise lo logrado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en las rondas petroleras. Además de expertos nacionales y participantes internacionales, observadores internacionales como la OCDE o el Atlantic Council las han reconocido como licitaciones que han ido más allá de las mejores prácticas internacionales, elevando los estándares globales en el tema.
Naturalmente, refinación y exploración y producción son negocios diferentes –así que no se trata de copiar y pegar. Pero si hay prácticas de transparencia, máxima publicidad, claridad en las variables de licitación y cumplimiento de los contratos (no-renegociación de términos económicos en caso de sobreofertas) que deben tomar en cuenta. A este análisis dedicamos nuestro espacio principal de la semana.
Sería buenísimo si el arranque de los mega-proyectos obtiene los mismos galardones que las rondas mexicanas se han ido ganando.
En nuestro espacio de opinión tenemos la participación de Juan Carlos Zepeda, en la primera conversación pública después de las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio. En su artículo nos habla sobre las limitantes que aún tiene Pemex para acelerar su desarrollo y crecimiento a pesar de las reservas que recibió de la Ronda Cero y de las licitaciones en las que ha participado.
«De las 73 empresas que operan hoy en nuestro país, Pemex es la única que no puede levantar capitales en bolsa, además de estar sujeta a control presupuestal y a términos fiscales gravosos. Por lo anterior, lo que está pendiente es una Reforma 2.0 para las Empresas Productivas del Estado», explica en su texto. La respuesta para mejorar a la petrolera mexicana puede provenir del otro lado del mundo, de China. Este modelo permitió que la empresa petrolera estatal, CNPC, creara una filial (Petrochina) con posibilidades para levantar capital en las bolsas de valores.
Por si te lo perdiste
- Ayer Juan Carlos Zepeda también fue nuestro primer invitado que participa en nuestro espacio semanal de #PulsoIMCO. Para quienes no lo han visto, esperamos que se animen si les contamos que hablamos del modelo petrolero chino y su aplicación para Pemex. ¿Qué tal suena? Por cierto que éste fue sólo uno de varios temas que comentamos ayer por la tarde.
Estamos platicando con Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la @CNH_Mx sobre el futuro del sector energéti… https://t.co/qz5PhdbBMd
— Pulso Energético (@PulsoEnergetico) 9 de julio de 2018
Gracias por leernos.
Pablo
pablo.zarate@pulsoenergetico.org