México va a competir con otros países por la atracción de capital. A diferencia de la Ronda Uno que enfrentó la escasez de capital por la caída en los precios del petróleo, a la Ronda Dos le toca ver un mundo donde se reactivan proyectos por la estabilidad del mercado internacional.
¿En qué contexto ocurre esta nueva competencia?
- Esfuerzos en todo el mundo por atraer capital
En la lucha por atraer capital a sus proyectos petroleros, EY destaca que países en Sudamérica, África, Asia y el Medio Oriente, están modificando su régimen fiscal para atraer inversiones y mantener sus ingresos petroleros. En el caso más cercano a México, Brasil, modificó recientemente sus reglas de asociación con la empresa estatal, Petrobras, y de contenido nacional, para hacerlas más flexibles y competitivas. Es un cambio significativo, después de que la apuesta por reglas onerosas demostró no funcionar.
México, con el cambio que realizó en la reforma energética y la reestructura del sector, desarrolló las bases para generar un régimen fiscal y legal competitivo. Sin embargo, mientras los contratos y términos de cada ronda se construyen, es importante adoptar los aprendizajes de las rondas anteriores y generar un proceso de evolución continua que le permita al país seguir atrayendo inversiones.
- Una industria más eficiente
La revisión de los términos fiscales, prospectividad de recursos e infraestructura necesaria para invertir en nuevos proyectos petroleros serán evaluados con mayor recelo después de la caída en los precios del petróleo.
Como lo señaló Starlee Sykes, vicepresidente de proyectos globales costa afuera de BP en una entrevista con la empresa consultora McKinsey, la industria tendrá procesos más eficientes para operar y tomará decisiones basadas en el atractivo de las cuencas petroleras que puede desarrollar.
En una entrevista reciente, Helge Hove Haldorsen, director general de Statoil en México, explicó que las empresas redibujaron su portafolio de proyectos. La empresa reconfiguró su cartera de proyectos y pasó de gastar 70 dólares en promedio por cada barril que extraía a un promedio de 30 dólares. “Las oportunidades que ofrezca México deben ser muy buenas para competir”, dijo.
