Pablo Zárate: ¡Hola amigos!, ¿cómo están?, nos da mucho gusto saludarlos como todas las semanas. Manuel, me da mucho gusto estar contigo después de un arranque fallido en las redes sociales, aquí que no nos lográbamos conectar.
Manuel Molano: Una tarde lluviosa con mucha complejidad.
Pablo Zárate: Agrega algunas complejidades. Estamos muy contentos de estar con ustedes, y estamos muy contentos de tener al Ingeniero Francisco Garaicochea con nosotros.
Francisco Garaicochea: Igualmente.
Pablo Zárate: Ingeniero, muchísimas gracias por aceptar la invitación.
Francisco Garaicochea: Con todo gusto.
Pablo Zárate: El Ingeniero Francisco Garaicochea tiene una trayectoria larguísima en Petróleos Mexicanos. Una de las voces de mucha experiencia en el sector petrolero mexicano, y específicamente ahorita tiene un encargo de mucha relevancia, fue nominado por el presidente López Obrador para ser miembro del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, consejero independiente; y recientemente fue confirmado en el congreso, específicamente en el Senado mexicano.
Y es en este contexto que nos gustaría empezar la charla con usted ingeniero, planteándole que, como decíamos hace unos minutos, los consejeros en las empresas se entienden como guardianes de propósito. El encargo de consejero no tiene que ver con tareas ejecutivas sobre la empresa, sino estar pensando en el rol de largo plazo de la empresa y cómo se están cumpliendo o no las cosas. Entonces, en ese contexto me gustaría preguntarle, ¿cómo entiende usted ese encargo?, ¿qué significa ser guardián de propósito de Petróleos Mexicanos en este momento? Y, ¿qué indicadores específicos va a estar mirando para evaluar el éxito o no?
Francisco Garaicochea: Específicamente debemos de cumplir con una ley que nos manda la aplicación de las mejores prácticas de la ingeniería petrolera, que nos ordena maximizar el factor de recuperación de los hidrocarburos —tiene que ser económicamente— y tenemos que vigilar que se apliquen las leyes, que están bien redactadas y nos obligan a estos ejercicios que son muy importantes para lograr que el beneficio que se obtenga de la explotación racional económica de los hidrocarburos, la aplicación de las mejores prácticas de la ingeniería petrolera, se derramen en beneficio del legítimo propietario de nuestros hidrocarburos, que es el pueblo mexicano, los mexicanos, sí. Y esto no se había logrado, por la presencia de las compañías transnacionales que, en realidad, pues lo que buscan es maximizar sus utilidades y, la mayoría de ellas o prácticamente todas, las de los accionistas, sus accionistas.
Pablo Zárate: Oiga, pero, ahí yo tengo una pregunta porque, el sector, específicamente la parte de exploración y producción, estuvo famosamente cerrada a la inversión, ¿no? Es a partir de 2014 que aparece esta posibilidad de recibir bloques petroleros, que algunas petroleras hoy empiezan a tener inversiones que maduran, que producen en nuestro país. O sea, ¿cómo encaja esto con la perspectiva de decir: “Petróleos Mexicanos, por mucho tiempo, fue el único jugador petrolero en nuestro país”?
Francisco Garaicochea: Bueno la apertura se dio porque obligaron a Pemex a que se abriera. El mejor negocio del mundo es una compañía petrolera bien administrada, lo dijo Rockefeller, y luego dijo: y el segundo mejor negocio del mundo, es también una compañía petrolera mal administrada. O sea, es un gran negocio la extracción de petróleo, pero, todavía el negocio se acrecienta, se multiplica, por el efecto multiplicador, o sea, la cadena de valor generada al aplicar los países y las empresas petroleras sus recursos; me refiero a su personal, a los equipos, herramientas, que ellas fabrican, y que generan en los países donde fabrican esos equipos, empleos y pagos de impuestos, que luego vienen y aplican para extraer nuestro petróleo.
Pablo Zárate: O sea, la actividad petrolera es estratégica por una serie de motivos, uno de ellos es que la producción de petróleo y, eventualmente, toda la cadena de valor hasta llegar a su consumo, genera una gran cantidad de empleo y mueve digamos la economía.
Manuel Molano: Una pregunta, porque, en muchos sectores esto se conceptualiza como que, el desarrollo de la cadena es algo que le toca a la sociedad y al estado; mientras que el desarrollo de cada empresa es particular de cada empresa. Puesto de otra manera: si yo tengo un monopolio, por ejemplo, en otro sector, no tiene porque ser en petróleo, pues igual no tengo ningún incentivo a tener ningún tipo de competidor porque igual y eso no es tan bueno para el negocio. Sin embargo, que hubiera competidores sería bueno para la sociedad en general, ¿no hay ahí algún conflicto entre lo que hace Pemex y lo que hace la política pública en los demás países?
Francisco Garaicochea: Mire, en realidad, el gran negocio está en el efecto multiplicador. No les interesa mucho a las compañías petroleras que se cumpla con un objetivo de producir petróleo porque, aunque no cumplan con las expectativas de extraer petróleo, el negocio de ellos radica en que, como empresas integradas, traen todo; desde personal, equipos, herramientas, dispositivos, que ellas fabrican, y sus gobiernos las apoyan porque saben que esa generación de empleos y pagos de impuestos es un gran beneficio para los países en donde están. Nosotros estamos prácticamente con un contenido nacional inferior al 5 por ciento, de modo que…
Pablo Zárate: Perdón por interrumpir, pero esta cifra es de lo más relevante. O sea lo que está usted diciendo es que, Petróleos Mexicanos, que sigue teniendo una actividad dominante a lo largo de la cadena de valor, solamente puede contratar el 5 por ciento de sus servicios con empresas nacionales.
Francisco Garaicochea: No, no, no servicios, porque los equipos, herramientas, materiales que utiliza Pemex, todo es importado. Solo el 5 por ciento es fabricado en México. Entonces, ese es el gran negocio de las transnacionales, que están integradas. O sea, por ejemplo, la noruega, bueno fabrica plataformas para perforar. Shell tiene una plataforma, una sola plataforma, la Preludium, al sur de Australia, que tiene un costo de cerca de 20 mil millones de dólares, ¡una sola plataforma!, donde recogen gas húmedo, lo separan, condensan, recuperan los condensados y, a temperaturas criogénicas recuperan una mayor cantidad de líquidos y luego viene toda la cadena de valor de buques que sí, que llegan y se abastecen.
Bueno es un mundo de dinero lo que manejan en esa cadena de valor, ¿verdad? y repito, este…
Manuel Molano: Perdón, ¿no depende eso del tipo de contratos que se tienen entre las petroleras nacionales de los países y las petroleras con las que se asocian o con las que reciben servicios? Digamos, no creo que sea igual el contrato, un contrato de Halliburton con una petrolera del sureste de Asia como Petronas, un contrato de servicios en donde traen a la empresa para perforar cierto agujero y salga o no salga petróleo le pagan, ¿no? A un contrato de esa misma empresa con otra empresa en el sur de África, en donde hay una participación conjunta de las utilidades derivadas del petróleo. Yo me imaginaría que los incentivos en ese tipo de sociedad son completamente distintos a si los invitas solamente como un prestador de servicios, ¿no?
Francisco Garaicochea: Se está regresando a lo que se llamó “Contratos de Servicios Múltiples”, o sea, se contrata una compañía para que realice un trabajo, perfore pozos, y se le paga por lo que es.
Manuel Molano: Y no toma ningún riesgo ahí, todo el riesgo lo tomamos los accionistas de Pemex, que somos nosotros.
Francisco Garaicochea: Sí, claro. Pero el riesgo es, como le digo, es, en realidad no hay riesgo considerando el conjunto de proyectos que se aplican, desarrollan, porque de cada 100 pozos exploratorios, como 40 son descubrimientos. Después del descubrimiento, viene la etapa…
Pablo Zárate: Ahí nada más, perdón por intervenir, o sea, estamos diciendo que 60 por ciento de los proyectos fracasan y que son inversiones que no llevaron a ningún lado.
Francisco Garaicochea: Sí, así es.
Manuel Molano: Y, ¿esto es global o es solo Pemex, o es aguas someras?
Francisco Garaicochea: No, bueno, varía, pero en Pemex más o menos el 40 por ciento de los pozos exploratorios encuentran hidrocarburos.
Pablo Zárate: O sea, una manera de verlo es, digamos como accionistas de Petróleos Mexicanos: si nos hemos gastado 30 mil millones de dólares en exploración en los últimos, vamos a poner, 10 – 15 años, hemos financiado 18 mil millones de dólares de proyectos que no fueron a ningún lado, porque perforamos el pozo y se quedó ahí y no nos dio ningún tipo de rentabilidad. Y, ¿eso cómo se compensa? O sea, ¿es a partir de tener mega-descubrimientos?
Francisco Garaicochea: Pues sí, ha habido muchos proyectos de inversión que han fracasado y se les indicó oportunamente que no deberían de hacer esas inversiones.
Pablo Zárate: Como Chicontepec.
Francisco Garaicochea: Bueno, Chicontepec es un ejemplo. Durante 8 años seguidos se le asignaron cerca de 2 mil millones de dólares y, por cada dólar invertido, sólo se recuperaron 2 centavos.
Pablo Zárate: Se perdieron 98, ¡suena tremendo!
Francisco Garaicochea: La inyección de nitrógeno a Cantarell.
Manuel Molano: Eso es lo que yo le iba a preguntar.
Francisco Garaicochea: Esa es una de las peores prácticas de la ingeniería petrolera, ¿eh?
Manuel Molano: Y fue por sacarle el hidrocarburo más rápido al yacimiento, y lo echaron a perder.
Francisco Garaicochea: Bueno, hubo dos compromisos para justificar la inyección de nitrógeno. Por una parte, que el nitrógeno era más barato que inyectar gas, pero el gas recupera más que el nitrógeno, se aumenta el factor de recuperación. Pero las condiciones fueron, por una parte, dejar de quemar gas a la atmósfera, porque qué absurdo estar comprando nitrógeno y seguir quemando el gas. Pues se siguió quemando el gas a la atmósfera.
Manuel Molano: Cuando era relativamente fácil reinyectarlo al yacimiento.
Francisco Garaicochea: ¡Claro!, hubiera sido mucho más rentable.
Pablo Zárate: Y mucho más ecológico, además.
Francisco Garaicochea: ¡Claro!, y aumentaría la recuperación de hidrocarburos. Y el otro compromiso era mantener la presión del yacimiento, cosa que tampoco se cumplió. Se depresionó el yacimiento, se invadieron muchos pozos por agua. En fin, es una de las peores prácticas que se pueden dar.
Manuel Molano: Esto fue en la administración del presidente Fox, ¿verdad? Más o menos.
Francisco Garaicochea: La inyección de nitrógeno, sí. Ya tiene bastante tiempo. Creo que en el 2000.
Pablo Zárate: Si, fue cercano al pico de Cantarell, unos años antes. Unos años antes del 2004, empezamos con esta práctica. A mi me suena, ingeniero, a que una de las tareas que, corríjame si me equivoco, que usted está asumiendo con este rol de Consejero en Petróleos Mexicanos, es como esta voz de Pepe Grillo para Petróleos Mexicanos, de tratar de mantener la ejecución de los proyectos a partir de la experiencia que tiene, pues alineada por una parte a los objetivos estratégicos que ha delineado la administración y, por otra, tratando de hacer que no nos vayamos a meter en algún tipo de proyecto, o en algún tipo de iniciativa que nos acabe costando hasta la camiseta, como lo fue Chicontepec, o estas malas ideas de Cantarell. ¿Cuáles serían los ejemplos modernos, los ejemplos coyunturales que usted empieza a ver?
Francisco Garaicochea: ¿De buena o mala inversión?
Pablo Zárate: De mala inversión. O sea, usted recibe la carpeta y dice, “aquí pongamos el freno”.
Francisco Garaicochea: Bueno, por ejemplo, el fracking no es rentable y no tiene sentido aplicar el fracking simplemente por eso, porque no es rentable en México.
Manuel Molano: O no es rentable para Pemex, como no lo es para ninguna major en el mundo.
Francisco Garaicochea: No, para ninguna compañía que venga. Bueno, si se les paga nada más como servicio, pues hacen su negocio, ¿no?
Pablo Zárate: Pero si ellos estuvieran dispuestos a asumir el riesgo, o sea, a mí eso me parece una conversación extraordinaria. Porque estamos teniendo a una voz de la conciencia en Petróleos Mexicanos diciendo: recursos no convencionales, por favor no, porque está muy fácil que perdamos hasta la camiseta ahí. Entiendo también, por la conversación que sosteníamos antes que aguas profundas lo ve con ojos similares. Y ahí se abre una conversación muy rica que es, pero si alguien viniera dispuesto a, por supuesto cumplir con las leyes mexicanas y con las prioridades mexicanas…
Manuel Molano: Pagar las regalías…
Pablo Zárate: Pagar las regalías, y asumir ellos el riesgo, ¿le parece que esto sería un buen experimento? Dejémoslo en experimento.
Francisco Garaicochea: Un buen experimento es lo que se ha hecho en Argentina. Estaban como nosotros, dependiendo de importación de gas, que por cierto ahí estamos con inseguridad y con dependencia, ¿no?, muy fuerte de importar gas.
Pablo Zárate: Casi 50%, ¿no?
Francisco Garaicochea: Sí, parece que la situación se complica más ¿no? Pero entonces, en Argentina convocaron a los empresarios argentinos y a los de las compañías transnacionales y les dijeron: ‘bueno miren, estamos importando gas pero tenemos gas, como lo tenemos nosotros, en formaciones de lutita, dígannos un precio de garantía para que ustedes lo extraigan acá en lugar de que lo estemos importando’. Y, en lugar de importarlo a 2.50, 3 dólares el millón de BTU’s o el millar de pies cúbicos, lo están extrayendo ahí, en sus formaciones, en Vaca Muerta, sobre todo y están impulsando el desarrollo de los materiales, equipos que se aplican para extraer el petróleo, ¿verdad?
Convocaron a los empresarios y les dijeron: necesitamos que ustedes fabriquen aquí los equipos que vamos a utilizar para extraer nuestros hidrocarburos y se los vamos a comprar. Ustedes van a hacer negocio, se van a generar empleos aquí, se van a pagar impuestos acá, se va a reducir la dependencia de importar gas. Que para nosotros es enorme, ¿eh?, esa dependencia.
Pablo Zárate: O sea, el punto clave de lo que usted ve de diferencia es, digamos, la directiva presidencial de decir, me interesa, vamos a traducir las cosas al contexto mexicano: no convencionales y aguas profundas. La directiva presidencial de decir, el presidente convoca a todas las empresas que quieran participar a desarrollar las aguas profundas mexicanas, y esto tendría un grado de prioridad tan alto, que el Estado mexicano estaría dispuesto a ofrecer un precio de garantía, específicamente si hablamos de gas, ¿no? porque es ahí donde estamos deficientes.
Francisco Garaicochea: Sí, de gas sí, pero no de aguas profundas porque ahí más bien es petróleo, ¿no?, petróleo y gas asociado. Pero en Argentina…
Pablo Zárate: O sea, por ejemplo, Lakach…
Francisco Garaicochea: Pero Lakach no es rentable, ¿eh?
Manuel Molano: Pero, ¿si fueran lutitas? Si fueran lutitas, pero el presidente dice que está prohibido hacer la exploración con fractura hidráulica de las lutitas.
Francisco Garaicochea: Sí, así es, pero veamos, aquí no es rentable. Entonces, ¿qué caso tiene prohibir algo que no es rentable? No tiene sentido meternos… además de la objeción de los ambientalistas en el sentido de que el fracking es muy contaminante, agresivo al medio ambiente, etcétera.
Pablo Zárate: ¿Usted tiene alguna opinión?
Francisco Garaicochea: Yo pienso que, por ejemplo, en Estados Unidos se aplica el fracking, y que los ciudadanos americanos, si estarían siendo afectados por el medio ambiente, la producción de contaminantes, etcétera, pues ya hubieran objetado y manifestado. Yo creo que en realidad hay manera de extraerlo, y lo hacen en Estados Unidos con pulcritud, sin contaminar, sin tener problemas de ese tipo, ¿no? Y ahorita, en Argentina, la producción ha llegado a tal magnitud, que están exportando y adicionalmente están invirtiendo en plantas criogénicas para licuar y exportar gas licuado que tiene mucho mayor valor comercial.
Manuel Molano: Lo que tienen en común con los de Dakota del Norte y los de Texas, es que son empresas privadas, nuevos participantes en el mercado petrolero y que están dispuestos a asumir riesgos que una major petrolera no tiene. O sea, en Estados Unidos no son las grandes empresas las que están en fracking, son chiquitas, porque además…
Pablo Zárate: Bueno ya han ido llegando
Manuel Molano: Han ido llegando algunas, aunque los líquidos son muy apreciados, también son poquitos, es un negocio que en realidad es de gas, y el gas no es tan rentable para una major como Pemex. Entonces, yo le quería preguntar, ¿no haría sentido, dado que ahora está en boga el nuevo nacionalismo mexicano, que hiciéramos una empresa de gas del Estado y una empresa de petróleo del Estado?, ¿que separáramos las dos cosas, de manera que la de gas tuviera el mandato de sacar gas y pues no le preocupara que sus recursos pudieran invertirse de manera más rentable en un proyecto de aceite?
Francisco Garaicochea: Pues producir gas, así gas seco, es muy difícil ¿eh? En realidad, todo el gas tiene una cadena de hidrocarburos, metano, etano, propano, butano, etcétara, claro en el gas seco predomina el metano, pero siempre hay hidrocarburos intermedios que se condensan, se pueden convertir en butano, gas licuado propano, en fin. Pero, ya hubo un experimento en ese sentido. Pemex formó una, digamos una filial, o más bien, dentro de su organización, una empresa dedicada a extraer gas, pero no, un éxito así…
Manuel Molano: Es que si están compitiendo por recursos de inversión con los proyectos de aceite, seguramente pues siempre los de aceite ganan. Ahora, en el gas, ¿no habría entonces lugar para una mayor participación del sector privado?
Francisco Garaicochea: Sí, está abierta la participación del sector privado, no hay ninguna objeción a que participen.
Manuel Molano: Excepto que no se puede usar fracking, que es donde está el potencial mexicano.
Francisco Garaicochea: Sí, pero digamos, puede asociarse Pemex con empresas para aplicar el fracking, pero allá en Estados Unidos, donde hay mucho petróleo y gas bajo condiciones que no tenemos acá. Aquí no es rentable, porque no tenemos infraestructura. O sea, en Estados Unidos, un pequeño propietario con 3 – 4 equipos llega a cualquier lugar y ahí tiene toda la infraestructura, tiene electricidad, tiene carreteras, ferrocarriles, acueductos, agua —porque eso aplica, se utilizan cantidades enormes de agua para fracturar los pozos. Aquí llega Pemex a cualquier región, además de la inseguridad en, digamos Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, incluso Veracruz; no hay nada de infraestructura.
Pablo Zárate: Sí, es una conversación de…
Manuel Molano: Y es una gran paradoja, yo pensaba en el siglo pasado que se necesitaba el petróleo para desarrollar al país, y ahora veo que necesitamos primero desarrollar al país para poder desarrollar el fracking y toda la fractura hidráulica.
Pablo Zárate: A mi me gustaría regresar a esta conversación de Petróleos Mexicanos y gas. ¿El potencial que ve es para el sector privado participando en proyectos de gas a partir de una convocatoria del presidente si es que así lo deseara, pero no es una prioridad para Petróleos Mexicanos? Esa es la primera pregunta.
La segunda es una crítica muy puntual que tenía la que ahora es administración pero que en un momento estaba haciendo campaña es, no podemos tener una situación donde Petróleos mexicanos no puedes escoger a sus socios y no se refería a contratos de servicios, se referían operación de campos. Es decir la crítica era no podemos tener al regulador escogiendo al socio de petróleos mexicanos se podrían resolver muchas cosas si dejamos que Petróleos Mexicanos directamente diga ‘yo necesito un socio que sí meta lana conmigo, que la meta bajo estas características’.
Esa conversación ha ido desapareciendo ¿ve usted una posibilidad de que reviva?, es decir, que Petróleos Mexicanos diga ‘aquí tengo una herramienta para o monetizar o bajarle el nivel de prioridad en mi cartera algunos campos que no están dando mucho, tenemos 200 campos más o menos y podemos ir “campechaneando” con la industria privada para que tengamos dinero por ejemplo para los 20 campos que se han posicionado con mucha fuerza como la gran prioridad de la administración. ¿Cree que ahí hay una herramienta o no?
Francisco Garaicochea: Sí, esos 20 campos están en el litoral de Tabasco, algunos en tierra, y es la parte donde Pemex puede realmente lograr incrementos sustanciales en la producción.
Pablo Zárate: Son 380 mil.
Francisco Garaicochea: Pemex no esta cerrado a que se asocie con empresas privadas, pero lo que es importante es que se cumpla con la Ley, o sea, que todo proyecto de inversión sea plenamente justificado desde el punto de vista técnico y económico. Que se aplique las leyes, que se maximice la recuperación de hidrocarburos en forma económica y que el beneficio sustancial sea para la nación. Hay que maximizar los ingresos al estado y eso está contemplado en las leyes de hidrocarburos.
Ahora, no esta fácil cumplir con todo eso, pero está en la Ley y es prioritario y es una exigencia.
Manuel Morano: Una pregunta ingeniero: ¿está justificado el brutal endeudamiento de Petróleos Mexicanos de los últimos 10 -15 años?, ¿a dónde fueron a dar esos recursos?, ¿iremos a ver los mexicanos alguna recuperación derivada de esto?
Francisco Garaicochea: Es que mire, se iniciaron y desarrollaron muchos proyectos que se sabía que iban al fracaso, que no iban a ser rentables. Está el gasoducto a Texas, para exportar 2 mil millones de pies cúbicos diarios de gas. ¡No había gas! Ese proyecto es uno, el otro es la inyección de nitrógeno a Cantarell. Hubo una audiencia en la Cámara de Diputados y se les indicó el grupo de ingenieros de Pemex Constitución del 17, que ese proyecto iba a finalmente a caer en el absurdo y así fue. De estar comprando, inyectando nitrógeno y seguir quemando gas rico en hidrocarburos a la atmósfera.
Luego está el gasoducto inyección de nitrógeno, está Chicontepec ¿no?, año con año 2 mil millones de dólares para extraer. Por cada dólar invertido se recuperaron 2 centavos. Entonces todo esto lo que ha hecho es contribuir a que Pemex se endeudará.
Manuel Molano: Sin embargo, en esos son tres proyectos y la deuda de la petrolera son 120 mil millones de dólares. ¿No se comió algo la ineficiencia burocrática de la paraestatal? En algún momento un ex director de Petróleos Mexicanos le comentó a un grupo de empresarios en un salón, que el costo por barril en promedio, ya juntando los gastos administrativos, eran 45 dólares cuando, en realidad, digamos el lugar más caro en costos lo más planos posibles, costos pagados en efectivo es Chicontepec y anda en 21- 22 dólares. Quizás más de la mitad es carga burocrática, exceso de personal, métodos de trabajo antiguos ¿Qué se puede hacer con eso ingeniero?
Francisco Garaicochea: Bueno mire, la diferencia entre una empresa pública y privada es que una empresa privada, su objetivo es maximizar las utilidades. Una empresa pública busca el beneficio social, esa es la gran diferencia. En China, qué produce más o menos lo mismo que México, tienen más de 2 millones de empleados, las compañías petroleras chinas y son trabajadores que reciben un salario bastante atractivo comparado con el resto de los trabajadores en China.
Manuel Morano: Dicho eso debería ser un caso en donde la empresa pública se comportará igual que la privada, le entregará su utilidad al estado y el estado decidiera cómo repartirla y no que la propia empresa sacara de un bolsillo y lo metiera en otro.
Francisco Garaicochea: Así suena como muy atractivo ¿verdad? arriesga la empresa privada, ellos invierten, Pemex le invierte un centavo, extraen y le pasan al Estado una utilidad. Pero esa concepción está muy enfocada a un aspecto que ignora: el efecto multiplicador. Es fundamental, es primordial, es necesario, es indispensable que al hacer un análisis económico no nada más se enfoque al proyecto en sí de extracción de petróleo, sino que, incluya toda la cadena de valor que se esta ignorando.
Y así lo hizo el Instituto Mexicano para la Competitividad cuando se refirió a la refinería de Dos Bocas. En Dos Bocas, aquí traigo la información, es un gran negocio por lo siguiente: la refinería va a refinar 340 mil barriles de aceite por día, de estos, 170 mil barriles por día serán de gasolina, 120 mil barriles por día van a ser de diésel. Adicionalmente va a haber toda la cadena de destilados, turbosina hasta llegar al asfalto.
El valor de los refinados es de 120 dólares por barril. Ya refinandolo, 120 dólares. El costo de operación es de 25 dólares por barril refinado, entonces las ganancias son: 120 que es el valor de los refinados, menos 60 que es el precio del petróleo, menos 25 dólares por barril que es el costo de operación, y quiere decir que se obtienen 35 dólares por cada barril que se refina.
Manuel Morano: Pregunta ¿Por qué el sistema de refinerías está al 25 por ciento de su capacidad?
Francisco Garaicochea: Pues porque lo han abandonado.
Manuel Morano: Pero bueno, si están buen negocio Hacienda le hubiera metido dinero, Pemex le hubiera metido dinero.
Francisco Garaicochea: Se manejó mucho ahí, convencieron a los gobiernos anteriores de lo que se conoce como el costo de oportunidad. El costo de oportunidad es lo que se va a dejar de recibir por no haber hecho la mejor inversión y se consideró en forma equivocada totalmente que lo más rentable era invertir en extraer petróleo.
Manuel Morano: Así es.
Francisco Garaicochea: Y que lo demás no era prioritario. O sea, Pemex se dedicó a invertir para extraer y exportar petróleo, pero aquí estamos viendo que la refinación es un buen negocio, muy buen negocio, hay muchos países que no producen petróleo pero lo refinan.
Manuel Morano: Pero también se abrió esa parte en la cadena en la inversión privada, por qué no hay privados si es están buen negocio ¿por qué no hay privados en ese negocio?
Francisco Garaicochea: No les interesa, a los privados les deja mucho más el negocio de administrar el petróleo.
Pablo Zárate: A mí me gustaría hacer una reflexión aquí que es, creo que muchas veces se pierde de vista que las petroleras estatales en lugar de tener más flexibilidad por poder atender a proyectos sociales se les exige una doble carga, a las petroleras estatales se les exige la doble carga de generar retornos, no dejan de ser empresas, pero están pensando en el desarrollo del país, qué eso significa que las empresas estatales en principio tendrían que ser más eficientes para poder tolerar esta doble carga.
Francisco Garaicochea: Pero ninguna empresa aguanta la carga fiscal que se le ha impuesto en Pemex, 60 por ciento sobre ingresos brutos estuvo pagando Pemex. Si recurrimos a lo que se conoce como EBITDA: Utilidades antes de impuestos, intereses y depreciación. Pemex es mucho más rentable que la mayoría de las trasnacionales. Creo que sólo una transnacional ocasionalmente en algunos años ha tenido mayores utilidades antes del pago de impuestos.
Manuel Morano: ¿Entonces qué fue lo que hundió a Pemex, las trasnacionales o un socio depredador que es la Secretaría de Hacienda y que le exigió más de lo que pudo dar?
Francisco Garaicochea: Pues sí, así ha sido.
Manuel Morano: ¿Fue Hacienda?
Francisco Garaicochea: ¡Sí claro! Hacienda es quien maneja la economía del país y la sigue manejando pero ahora ya hay un cambio, porque durante años y años Pemex fue la caja chica, la caja grande y ahora ya está cambiando eso.
Pablo Zárate: A mí me gustaría, para cerrar, me gustaría llevar la reflexión más que hacia al pasado, y como crítica y como una reflexión positiva hacia adelante.
Qué bueno que haya un foco en el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, como usted lo ha dicho aquí, que se va a abocar a ver que Petróleos Mexicanos se enfoque en los proyectos que sí se alinean estratégicamente, que sí se alinean con los intereses del país. Qué bueno que haya una conciencia muy importante de los costos y de las malas decisiones que se tomaron en el pasado, para que cuando esos proyectos aparezcan otra vez, que tienden siempre a ser parte de la tentación humana, usted pueda poner un alto y decir “por aquí no nos vamos a ir”, como “Pepe grillo” siendo parte de esta conciencia.
Porque si asumimos que Petróleos Mexicanos tiene esta doble carga de generar rentabilidad y atender algunas preocupaciones sociales, ese tipo de voces son particularmente importantes. Y qué bueno que haya toda esta apertura que usted demostró para pensar cómo se pueden articular las cosas donde haga sentido con los privados, donde haga sentido pensar en cosas estratégicas como “Argentina lo hizo con su gas natural con un sentido nacionalista” porque creo que ahí, a partir de esa flexibilidad y a partir de esa guía de rectitud y de conciencia se puede llegar a hacer una transformación en lo que ha sido la historia de Petróleos Mexicanos.
Muchísimas gracias por venir a platicar con nosotros. Amigos, con esto llegamos al final de una charla de lo más interesante. Estamos muy agradecidos con el ingeniero Francisco Garaicochea, consejero de Petróleos Mexicanos, que haya aceptado la invitación de venir con nosotros. Nos vemos dentro de dos semanas aquí mismo. Muchas gracias.