ASEA, en la dirección correcta pero sin todas las herramientas necesarias

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Por estar en el corazón de un tema tan importante como la seguridad y cuidado ambiental en la operación de la nueva industria, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), ha recibido mucha atención en las discusiones sobre el sector energético.

En términos generales hay un consenso en afirmar que la creación de la ASEA es un paso muy importante en la dirección correcta: ataja, de origen, la necesidad de generar auténtica especialización dentro de un órgano regulador que tendrá que mantenerle el paso a una industria tecnológicamente avanzada que frecuentemente está evolucionando y reinventando los métodos y tecnologías que utiliza —un elemento explicado en la opinión de nuestro invitado, Tommy Beaudreau.

Sin embargo, la ASEA también enfrenta retos muy significativos, que tanto la OCDE como el Baker Institute han explicado.

  • Grandes atribuciones, organismo joven

    A pesar de ser un organismo joven, ASEA debe ejercer sus atribuciones como un organismo maduro para regular a un gran número de participantes al mismo tiempo. Como Luis Serra explica en su ensayo sobre ‘Los Retos Medioambientales de la Reforma Energética’, las atribuciones y obligaciones que México depositó de forma concentrada en la ASEA, generalmente están divididas entre varias entidades.

    Naturalmente, puede ser una ventaja concentrar todas las capacidades regulatorias bajo una misma institución para introducir eficiencias y reducir los costos de potenciales disputas interinstitucionales. Sin embargo, la reciente creación de la ASEA genera una carga administrativa sin precedentes.

     

  • Autonomía, como CNH y CRE

    Mientras que CNH y CRE dejaron de depender de la Secretaría de Energía (Sener) para solicitar sus presupuestos, efectuar opiniones y generar su propia administración, ASEA depende directamente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo cual genera una asimetría con sus homólogas del sector.

    De acuerdo con el reporte de la OCDE (pag. 26), la ASEA tiene un marco legal más complejo. “Si bien esta configuración ha funcionado en las primeras fases, la ASEA ha padecido la falta de recursos. Por consiguiente, su limitada capacidad retrasa las decisiones e intervenciones que afectan a otros órganos, lo que ocasiona trabas a la gobernanza (…) Habrá que tomar en serio la armonización del estatus de la ASEA con el de la CNH y el de la CRE” lo cual podría abonar en mayor eficiencia como la contratación y adquisición de bienes y servicios o la cooperación con órganos y contrapartes reguladoras internacionales, según la Organización.

     

  • Participación limitada en el CCSE

    Uno de los mandatos de la ASEA, según Luis Serra, es analizar casos específicos de las políticas públicas propuestas por el Ejecutivo. Pero su participación en el Consejo Coordinador del Sector Energético (que congrega a todos los actores energéticos como Sener, CNH y CRE para generar un espacio de cooperación y diálogo en el sector) está supeditada a invitación expresa del presidente del Consejo.

    Esto genera una asimetría en el mandato de la ASEA; se le pide alcanzar un objetivo sin brindarle herramientas sustantivas a nivel estructural para facilitar su coordinación con otras agencias.

     

  • Claridad en las fronteras regulatorias

    En casi dos años de funciones, la ASEA se ha encontrado con la necesidad de clarificar las fronteras regulatorias que tiene. De hecho, en un par de eventos se han generado confusiones sobre qué autoridad es competente de cara a un incidente que vulnera la seguridad industrial.

    La definición de atribuciones regulatorias claras para cada organismo es indispensable para evitar duplicidades o vacíos regulatorios.

     

  • Procesos internos

    En cuanto a procesos administrativos de la ASEA, la OCDE indica que lo más recomendable es generar un mecanismo de ventanilla única donde se puedan tramitar las licencias que emite el organismo, porque actualmente se entregan en distintas oficinas. Además, debe definirse un representante del Órgano Interno de Control sólo para la ASEA; hoy esta función está cubierta a partir de personal adscrito a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

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