Shale mexicano: sólo falta el 99.9% de la inversión

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139 mil millones de dólares es casi 16 veces la inversión actual de Pemex en exploración y producción. Representa 10 veces el presupuesto que se destinará el próximo año para educación a nivel nacional y 57 veces el principal programa de desarrollo social nacional, Prospera.

En el terreno petrolero prospectivo, 139 mil 224 millones de dólares representa el rango bajo de nuestra estimación de inversiones necesarias para aprovechar el shale mexicano que, particularmente en gas natural, tiene volúmenes de clase mundial. Es difícil saber con certeza cuánto de este dinero ha logrado invertir Pemex, pero nuestro mejor estimado a partir del número de pozos shale desarrollados es de menos de 140 millones de dólares. Es decir llevamos el 0.1 por ciento de la inversión —o nos falta el 99.9 por ciento.

Sabemos lo suficiente para intuir que echar a andar este proyecto vale la pena.

  • De acuerdo con la EIA, México ocupa el décimo lugar a nivel mundial en la lista de los países con la mayor cantidad de recursos recuperables de petróleo shale con un total de 13 mil millones de barriles de petróleo; en gas natural, ocupamos el sexto lugar con 545 billones de pies cúbicos de gas natural.
  • Pemex estimó un volumen de recursos de 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente que pueden existir de shale gas y shale oil. Poco más de la mitad, sería crudo.
  • Se ha detectado la presencia de hidrocarburos en al menos 6 provincias: Tampico-Misantla; Burgos Mesozóico; Sabinas; Burro-Picachos; Veracruz y Chihuahua.

Hasta el momento sólo se han perforado 18 pozos para probar estas cuencas. Los pozos que Pemex ha perforado han servido para identificar la presencia de lutitas, estimar a grandes rasgos el potencial de las áreas y delinear la necesidad de actividad que se resume en 27 mil 762 pozos y el análisis de 10 mil 350 kilómetros cuadrados de sísmica 3D nueva.

El reto de los pozos

El referente de éxito más importante está apenas cruzando la frontera norte, en Estados Unidos. Los últimos contadores de actividad indican que hasta el momento se han perforado en el país más de 300 mil pozos en formaciones de shale. La producción actual de gas shale asciende a 47 mil millones de pies cúbicos diarios de gas natural y para el cierre de noviembre promediará 6.12 millones de barriles diarios de crudo. El shale realmente revivió a la industria petrolera estadounidense, convirtiéndola en el líder global en producción de gas y poniéndola a pocos miles de barriles diarios de distancia de Rusia, el productor de crudo líder en el mundo.

Esto sólo es posible con una industria ágil y eficiente en sus costos. Las empresas más eficientes de la industria han perforado pozos con un costo promedio de hasta 5 millones de dólares cada uno. Otras, pueden alcanzar costos de hasta 9.3 millones de dólares. Si creen que fuimos exagerados con nuestra estimación de necesidad de inversión,

Si México alcanzara la eficiencia necesaria para desarrollar los pozos a estos costos, los 27 mil 762 pozos implicarían una inversión entre los 139 mil y 258 mil millones de dólares.

Pozos e inversión mínimos para el desarrollo del potencial shale de México

Pozos Inversión mínima* Inversión máxima **
Evaluación 172 860 1,600
Caracterización 590 2,950 5,487
Desarrollo masivo 27,000 135,000 251,100
Total 27,762 138,810 258,187

* Estimado considerando un costo por pozo de 5 millones de dólares

** Estimado considerando un costo por pozo de 9.3 millones de dólares

Conocer el terreno con sísmica

Los pozos, por sí mismos, no son la única actividad necesaria, pues también debe crecer el conocimiento de las áreas prospectivas con análisis de sísmica 3D. La estimación de Pemex es que para explotar el shale mexicano, se requiere analizar 10 mil 350 millones de kilómetros cuadrados de territorio.

Los costos por kilómetro cuadrado oscilan entre 40 mil a 450 mil dólares, dependiendo la complejidad de los estudios y el tipo de terreno donde se realizan.

Cumplir el reto de Pemex, entonces, implicaría una inversión adicional de entre 414 millones de dólares a los 4 mil 657 millones.

Una vía de desarrollo y otra expectativa real del tiempo de ejecución

Desarrollar estos recursos es un reto demasiado grande para una sola empresa. Si Pemex quisiera hacerlo unilateralmente, tendría que enfocar el 46 por ciento de su presupuesto anual de inversión en exploración y producción al desarrollo del shale durante los próximos 34 años.

Con una inversión de esta naturaleza, la alternativa mexicana está en promover, a través de licitaciones, la adjudicación de áreas con potencial para el desarrollo. Como lo señaló la EIA, las rondas 2.2 y 2.3 mexicanas que se adjudicaron casi en su totalidad en julio de este año, abrieron a licitación varias porciones de la cuenca de Burgos (una zona rica en rocas de lutitas, para la exploración y producción de hidrocarburos.

“Esta cuenca tiene la mayor cantidad de recursos no desarrollados de shale en el País (…). Incrementar la producción, ayudaría a abastecer la demanda creciente de gas natural que ha crecido, con particular intensidad, en el noreste del país por la generación de electricidad, además de que reduciría la dependencia de las importaciones de gas natural en el largo plazo”.

Burgos, la cuenca del shale

Localizada en el Estado de Coahuila, la cuenca de Burgos cubre un área de 62 mil 700 kilómetros cuadrados. Se explota desde 1942 y en ella se han descubierto alrededor de 227 campos, ricos en gas natural. Actualmente en Burgos hay 3 mil 500 pozos que extraen el hidrocarburo en rocas que no son lutitas.

Las expectativas son que el próximo año se lance un nuevo concurso con áreas que contienen recursos no convencionales para iniciar el proceso de exploración que, si alcanza a imitar los estándares más eficientes de la industria en Estados Unidos (como los del Permian o Eagle Ford o Bakken) tomaría un tiempo de al menos 5 años, aunque el promedio de la industria es de 7 a 10 años para obtener la primer producción comercial.

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