Diversas organizaciones e instituciones, como IPIECA, IFC y SPE elaboran listas y manuales con los aspectos que deben ser evaluados para deteminar el área de influencia y el alcance que deben tener los programas sociales que sean diseñados a partir de un proyecto de exploración y producción. Los conflictos más recurrentes son:

• Sensibilidad regulatoria

El acceso a los recursos es sólo posible, en primera instancia, si el gobierno federal y local lo permiten. La obtención de los contratos petroleros a través de las licitaciones que organiza el gobierno federal es igual de importante como el marco legal que se ha diseñado para regular las actividades de las empresas. Esto requiere que los contratos estén respaldados por la fortaleza del gobierno para hacer valer sus reglas, respetar los acuerdos y la resolver los posibles conflictos dentro de las áreas de trabajo.

La relación de las empresas con el gobierno federal, estatal y local será de particular importancia para evaluar los posibles riesgos que se presenten durante los años que sean titulares de los contratos petroleros, lo cual puede ser por varias décadas.

• Riesgos ambientales

La evaluación de los riesgos ambientales tiene cada vez más importancia en la industria petrolera. Uno de los aspectos que constantemente están evaluando las autoridades está relacionado con el respeto a las áreas naturales protegidas, el cuidado a los animales y vegetación, así como la detección de posibles amenazas ambientales.

• Seguridad industrial y de salud

Los riesgos de seguridad son una constante en la industria petrolera mundial y, por ello, el sector invierte constantemente en mantener tanto a sus trabajadores como a las instalaciones en óptimas condiciones libres de riesgos o con mecanismos de protección de su salud y su integridad física.

En este aspecto, la colaboración con autoridades locales y federales para detectar cualquier posible amenaza es vital para cualquier proyecto en el mundo.

De la mano están el establecimiento de estándares de seguridad industrial mínimos que se determinan por Ley y, además, se adoptan como una política interna de cualquier empresa petrolera. Es frecuente observar que las compañías con varios años de experiencia en el sector, hacen más estrictas sus normas internas de trabajo de lo que la Ley las establece. Estos estándares de trabajo rigurosos hacen que la industria petrolera sea, incluso, referencia para otras.

El nuevo modelo energético mexicano incluso agregó un nuevo órgano regulador que no existía antes para regular estos aspectos de seguridad industrial: la Agencia Nacional de Energía y Ambiente (ASEA).

• Sensibilidad social

Otra adición del nuevo modelo energético mexicano fue la obligación de elaborar estudios para determinar la línea base social y ambiental para establecer las condiciones en las que se encuentra una comunidad antes del inicio de las actividades petroleras. Estos estudios son punto de partida para que elaborar planes de desarrollo para las comunidades. Esto no significa que las empresas sustituyen la obra pública que debe desarrollar el gobierno, sino que, en la medida de sus capacidades, propician un efecto positivo en las comunidades donde se desarrollan a través de capacitación, adquisición de servicios y obra local entre otros aspectos.

Otra vertiente dentro de este mismo tema es la consulta indígena, la cual está en manos de las autoridades federales elaborar. Es a través de éstas que se socializan los beneficios de un proyecto con comunidades nativas y se promueve su inclusión en el proceso productivo.

• Responsabilidad empresarial

La colaboración de las empresas petroleras con organizaciones no gubernamentales y asociaciones locales de desarrollo social maximiza las oportunidades de generar un impacto positivo en las comunidades locales.

Las organizaciones y los grupos sociales locales, generalmente, tienen un conocimiento más a profundidad de las necesidades de una comunidad específica. Esto se traduce en la definición de objetivos más certeros e inversiones que tienen un impacto más eficiente en las comunidades.

• Condiciones especiales

La industria petrolera debe librar riesgos de gran impacto como los riesgos políticos, los derechos al uso de la tierra y del agua; la respuesta a accidentes industriales y el manejo de residuos.