Las nuevas compañías petroleras de México enfrentarán una variada lista de retos en materia social. HSE International enumera algunas de ellas que se suman con nuestras propuestas y que presentamos aquí como un contraste de mitos y realidades:
Mito: La comunidad es ajena a la industria
- Falso. Contrario a otros países que apenas están desarrollando su industria petrolera, en México ya llevamos un siglo de camino andado. El sector de Exploración y Producción de hidrocarburos no es ajeno a muchos Estados que son proveedores del sector. En muchos casos, la experiencia adquirida de estas comunidades es muy útil para encontrar mano de obra calificada y servicios con alto grado de especialización.
Mito: Consulta social sólo es para proyectos en tierra
- Falso. Las reglas de contenido mínimo nacional, el pago de impuestos estatales, los requerimientos de seguridad industrial y las solicitudes de permisos para operar que deben tramitarse ante autoridades locales, son aspectos que anclan los proyectos en aguas someras o aguas profundas a las comunidades locales aunque se desarrollen a kilómetros de la costa. Pensar en un programa holístico e integral sin importar si el pozo petrolero está en tierra o en mar, es una herramienta que permitirá ganar la licencia social con mayor facilidad.
Mito: La comunidad no va a percibir la presencia de las actividades de la industria
- Falso. Las comunidades cercanas a los proyectos petroleros serán impactadas desde varias aristas, positivas y negativas. Por un lado la congestión de servicios y vías de comunicación (tráfico vehicular y naval) serán una nueva constante; por otro, aumentará la demanda de servicios asociados y periféricos. Una estrecha relación entre ambas partes limita el impacto adverso sobre las comunidades.
Mito: Las empresas deben invertir en construcción de infraestructura productiva.
- Cierto. Entre las labores de mitigación del impacto, las labores de una empresa pueden caer en la construcción de infraestructura productiva, aunque esto no significa sustituir las responsabilidades del gobierno local o federal. Hay otros mecanismos de inversión, como la capacitación de personal para trabajar en algún sector de la actividad petrolera, educación o la proveeduría de servicios básicos, las comunidades pueden beneficiarse de la participación de las empresas y viceversa.