El conteo de las reservas petroleras del país es por demás uno de los temas prioritarios de la industria nacional. La Comisión Nacional de Hidrocarburos establece el protocolo y es la encargada de recopilar los conteos de reservas que todas las empresas hagan y tiene varios criterios para asegurar que la medición es la correcta.

De acuerdo con el protocolo, las empresas certificadoras realizan las estimaciones, interpretaciones y análisis económicos que permitan categorizar las reservas. Estos números son comparados con los de los operadores petroleros y, si están dentro de un límite de diferencia, se aprueba el conteo. Si existe una diferencia entre ambas mediciones, se aplican varios criterios de desempate.

Estos criterios inician con varias reuniones de trabajo con la CNH para determinar cómo se hicieron los cálculos de las reservas. Si estas reuniones llegan a buen puerto, se da por bueno el conteo de las reservas; si no, entonces arranca un mecanismo de revisión que implica revisar nuevamente las cifras y tomar aquella que de la mayor certidumbre o se inicia la reevaluación a través de un tercero independiente.

En este diagrama se condensa mejor este flujo de trabajo:

Fuente: CNH