En nuestra conversación con Macario Schettino buscamos contestar algunas de las preguntas que más se repiten en el sector energético:
- ¿Cuál es el balance de los primeros 6 meses de la nueva administración en el sector energético?
- ¿Dónde están las oportunidades de desarrollo de Pemex y cómo ha sido su manejo de cartera de proyectos?
- ¿Dónde hace sentido tener asociaciones con la iniciativa privada?
- ¿Qué representan las aguas profundas en México?
Aquí la transcripción de la conversación:
Pablo Zárate: Hola amigos, ¿cómo están? Nos da mucho saludarlos como todas las semanas para dedicar unos minutos al análisis energético. Me da mucho gusto como siempre estar con Manuel Molano, del Instituto Mexicano para la Competitividad. Esta semana tenemos un invitado de lujo, tenemos a Macario Schettino quien, francamente, no necesita presentación, pero para los muy poquitos que no lo ubiquen es columnista de El Financiero, es profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey, uno de los analistas más destacados del ámbito económico y político del país. Macario es un gustazo que hayas venido.
Macario Schettino: Muchísimas gracias; Pablo, Manuel.
Pablo Zárate: Hoy en la mañana leíamos tu columna que se llamó ‘Primer Acto’, en donde haces una especie de corte de caja, lo haces en torno a los ciclos políticos y dices que parece que se está cerrando el primer acto de una serie de escenas de políticas. Queríamos usar eso para empezar la conversación contigo y preguntarte. Si hoy hiciéramos una especie de primer acto energético, ¿qué es lo que nos contó ese acto energético? y al final, si quieres, ¿cómo llamarías ese primer acto energético?
Macario Schettino: Lo llamé así, ‘Primer Acto’, porque me parece que en estos seis meses de gobierno que se cumplen el próximo fin de semana, ya queda muy claro el estilo personal de gobernar del señor López Obrador, que vuelve a ser importante después de muchas décadas. Durante un buen tiempo el estilo de las personas no era relevante; ni el de Zedillo, ni el de Fox, ni el de Calderón, incluso no el de Peña Nieto, porque las instituciones iban más o menos funcionando y el Presidente, de hecho en México, no tenía poder. A diferencia de lo que creen muchos, el Presidente mexicano era una persona con muy poco poder real. Sin embargo, en el transcurso de estos seis meses, si me apuran los tres previos, en los cuales ya tenía Morena una mayoría considerable en el Congreso, hemos visto una reconcentración del poder que hace nuevamente importante, cómo es la persona que gobierna.
El extremo absurdo es que el señor Presidente está firmando los boletos para que salgan de viaje los funcionarios a cualquier parte del mundo. Eso es uno de los absurdos más grandes que uno podría imaginar. Luego se quejaban que a Calderón le gustaba el “Micromanagment”, pero no hay nada comparable con esto, pero bueno, eso es el estilo y en materia energética ese estilo creo que ha sido también muy notorio.
El señor Presidente tiene una visión del mundo construida en los años setenta, no ha podido salir de ahí. Lo acaba de confirmar ahora con sus imágenes de los 10 mil años que tiene México y cómo mientras había búfalos en Nueva York, aquí ya teníamos una universidad y una imprenta, que por cierto, los trajo el señor éste al que le estamos pidiendo que se disculpe por haber traído estas cosas. Pero bueno esta visión del mundo de los años setenta, era una industria energética centrada esencialmente en el carbón, el petróleo y, en menor medida, el gas natural, y creo que eso es lo que él tiene ahorita en mente y nos lo ha hecho saber con esta idea de que quiere que Pemex produzca más, pero que no haya ningún otro haciéndolo, y por lo tanto, ha ido cerrando las subastas, los farmouts, ya no ha habido la secuencia que traíamos. No parece entender lo de la energía renovable, entonces tampoco hay ya subastas de renovables y quiere hacer su refinería porque pues para él, que se produzca la gasolina en México es determinante para la soberanía nacional.
Son pensamientos que en los años setenta no eran absurdos, pero eran equivocados. Hoy son equivocados y absurdos. Estamos en otro momento por completo en materia energética, todo mundo menos él lo sabe y bueno, no sé cómo le podríamos llamar a este ‘Primer Acto’, es una comedia de errores indudablemente, ‘El Enfermo Imaginario’, no sé cómo le podríamos llamar.
Pablo Zárate: Desempaquetando algunos de estos conceptos. Algo que decías muy interesante es: le gusta una serie de tecnologías y prefiere una serie de energéticos, que fueron los energéticos de alguna forma predominantes en el pasado. Aún si hacemos zoom in hacia el primorial de esos energéticos que es el petróleo, la conversación que él está teniendo o las ideas que está poniendo sobre la mesa son muy diferentes a las que teníamos hace 5 y 10 años. Porque el tema de la reforma no fue algo que se gestó en 2013, es algo que venía de hace mucho tiempo de reconocer límites.
Macario Schettino: Exacto, sin duda, las reformas estructurales que salieron entre 2012, 2013 y 2014, son producto de una discusión pública de 15 años. Todas ellas estaban muy claras desde el sexenio de Vicente Fox, pero ni Fox, ni Calderón, pudieron impulsarlas porque el PRI tenía la fracción más grande del Congreso y nunca quiso sumarse. Ahora en el sexenio de Peña Nieto, el PRI tiene la fracción más grande, el Presidente impulsa las reformas, se suman panistas y perredistas para finalmente cerrar ese capítulo, en donde se toman decisiones que eran muy importantes.
Pemex no tiene salvación, es algo que los amigos del auditorio a lo mejor no quieren escuchar o no quieren imaginarlo, pero no hay nada que hacer con Pemex, es una empresa absolutamente perdida y eso es lo que reconocía la reforma sin decirlo. Para no complicarnos la vida con estas discusiones de soberanía y el petróleo, y Lázaro Cárdenas, la idea era dejar a Pemex que fuera terminando su ciclo de vida y abrir el espacio para que vinieran nuevas empresas a producir. Eso es precisamente la licitación de los campos, la apertura, que funcionó muy bien. Se colocaron muchos de estos terrenos, algunos ya empezaron a producir, otros lo harán pronto, y esto permitía que México tuviera abasto suficiente de petróleo sin depender de una única empresa, Pemex, que además está absolutamente quebrada. Todo el mundo lo sabe, debe poco más de 100 mil millones de dólares a acreedores y otro tanto igual a sus trabajadores. El valor de la empresa no llega a 90 mil, entonces debe más de la mitad de lo que vale, eso no tiene sentido.
No hay manera que Pemex funcione, estamos hablando de 125 mil, 130 mil trabajadores, para una empresa que muy probablemente con 25 mil estaría en buenas condiciones. Entonces, 90 mil jubilados tenemos, es absurdo, eso no va a funcionar jamás. Entonces, la idea era, bueno, que entren otros, producen otros, México tiene petróleo y Pemex se va acabando paulatinamente, esa era la idea. Se acaba de revertir y ahora le vamos a meter dinero Pemex para que no solo se pierda lo que tenía Pemex sino todo lo que le pongamos.
Manuel Molano: Oye Macario, hace algunos años, por ahí del 2016, me acuerdo de un artículo tuyo de soluciones financieras para Pemex, que yo creo que podrías dividir el conjunto de soluciones, por decirle de alguna manera, para la empresa en las soluciones de corto plazo que podrían dar vida adicional, puedes no cubrir muchas, puedes contar deuda en mejores condiciones por ejemplo y parte de la ficción con la que vivimos durante muchos años es que el Estado mexicano no rescataría a Pemex en caso de una quiebra.
López Obrador sin darnos estos argumentos sí ha puesto en la mesa esta lógica de es un to big to fail, es demasiado grande y puede arrastrar a las finanzas públicas, entonces, si reconocieras la deuda de Pemex como deuda pública, subirías un poquito el riesgo soberano, subirías 10 puntos el PIB, el endeudamiento neto del país, pero le compras a la empresa viabilidad por 15 años, probablemente 200 puntos base menos de tasa.
Pero esta el otro conjunto de problemas de Pemex, ¿qué hago con su sindicato?, ¿qué hago con equipos obsoletos que ya no funcionan?, ¿qué hago con sus políticas de aversión al riesgo en el tema de exploración?, ¿qué hago con el hecho de que no les da la gana desarrollar la parte de gas porque es mucho más rentable la parte de aceite? Y yo creo que ahí, las soluciones son muchos más complejas, requieren de un liderazgo político tipo el de López Obrador, pero él tampoco estaría dispuesto a hacer esto, realmente está manejando la quiebra de Pemex de la peor manera posible, como dices tú, métele dinero, hasta que se nos vaya todo por ese agujero negro. ¿Qué le dirías al Presidente en esta circunstancia?, ¿cómo manejarlo?
Macario Schettino: Honestamente no creo que haya que decirle nada porque él no oye. Como ustedes saben, los amigos que nos están viendo y escuchando a lo mejor lo recuerdan, yo trabajé con él hace 23 años, cuando él era el Presidente del PRD y yo era el asesor económico del Presidente del PRD. Entonces lo conozco bien, y por eso dejé de trabajar con él, es una persona muy autoritaria, que no escucha. Entonces cuando él quiso ser Jefe de Gobierno me invitó para acompañarlo en su campaña, decidí no hacerlo, le presenté a un amigo, muy buen economista, gente honorable que es Carlos Urzúa, y ahí se siguieron ellos y yo me quedé fuera. Entonces no hay nada que le puedas decir porque no te va a hacer caso.
Pero suponiendo que quisieras decirle algo y que te fuera a hacer caso ¿qué es lo que habría que hacer? Sería muy útil que el señor López Obrador hubiera trabajado alguna vez en su vida para entender el proceso, si uno pone un changarrito, una taquería o no sé, una tienda, y empieza a perder dinero tu negocio, puedes meterle de tu dinero propio para tratar de que funcione, eso es absorber la deuda, pero si le metes dinero y no corriges el origen de las pérdidas de mes a mes, pues entonces no solo vas a perder lo que ya habías metido sino todo lo que le inviertes. Esto lo entiende cualquier pequeño empresario en México que ha hecho esfuerzos y le ha costado, sobre todo con las crisis que nos ocurren. En el caso de Pemex sería lo mismo, puedes en este momento rescatar a Pemex, decir: “asumo la deuda, la toma el Gobierno Federal” ya implícitamente todo el mundo está percibiendo eso en mercados financieros y está poniendo en riesgo ahora a la deuda soberana, como le llaman, es decir, del Gobierno, porque no hay claridad, si hubiera claridad entonces sería un poquito mejor. Pero inmediatamente que tú absorbes la deuda tendrías que decirle a Pemex de aquí en adelante no hay un solo centavo, háganle como puedan.
Eso es lo que no van a hacer porque realmente hay un compromiso ─yo diría, de orden moral─ que tiene el presidente con Pemex. Él siente que Pemex representa al país. Es esta creencia que tiene en México muchos años, que también aprendió él cuando estaba en primaria. El Presidente es más grande que yo, 10 años, pero el tipo de educación primaria que nos tocó a los dos es muy parecido; de ahí sacó esto lo de los 10 mil años de México, de ahí sacó lo de la cultura aquí, y de ahí saca también esta creencia de que el petróleo y México son sinónimos, eso es lo que nos enseñaban porque esa era la lógica de esa época, pero es un absurdo.
Yo creo que Pemex no puede sobrevivir con la cantidad de trabajadores que tiene, con la ineficiencia que ha arrastrado. Podrías tratar de rescatar, por ejemplo: vendiendo toda la parte industrial, desde refinación hasta petroquímicos, todo eso ponerlo a la venta, de ahí le pagas a los trabajadores, liquidas a la mayor parte del personal y te dedicas nada más a sacar petróleo. Ese es un negocio bastante bueno y con eso podría alcanzar para ir equilibrando las cosas, vendes todo. ¿Necesitas refinar? Compra una refinería en Houston, están baratísimas o réntala, ya tenemos una, que es la única que funciona. Entonces creo que eso se podría hacer, hay muchas medidas de este tipo, pero si tú partes de la idea de que Pemex es México ya no hay nada que hacer.
Pablo Zárate: Hay una discusión interesante, digamos intermedia, porque una de las cosas que le dio la reforma a Pemex, porque antes Pemex no tenía la capacidad de manejar su portafolio, de decir tengo todos estos campos, tiene 417 asignaciones y algunos de estos campos me están trayendo mucho valor económico y algunos no. Entonces, en esos campos podría buscar asociaciones, en esos campos podría buscar mecanismos donde algunos privados pudieran invertir con nosotros, pero ha rechazado esa posibilidad.
Macario Schettino: Te digo es la manía ésta de pensar que Pemex y México es lo mismo y que el petróleo es Pemex, son cosas totalmente distintas.
Pablo Zárate: Pero afirmar que México no debe de manejar su portafolio de manera estratégica, asumiendo que Pemex y México son lo mismo, es una cosa difícil de entender.
Macario Schettino: Es que otra vez, nunca han tenido un negocito, no tienen esta lógica de pensamiento. Para ellos el petróleo es la esencia nacional y ni una sola gota debería estar en manos de inversionistas privados o extranjeros, todo es nuestro. Nuestro significado es de Pemex, eso es parte del problema serio y por eso no se puede funcionar. No hay solución a eso.
Pablo Zárate: O sea, ¿tú no ves, digamos al cierre, si ahorita cerramos el primer acto en seis meses, en el doceavo acto, cuando esté acabando el doceavo acto, no ves a Pemex asociándose?
Macario Schettino: Bueno, no sé como cambian las cosas después, pero si tu vez ahorita con el director de Pemex que tenemos, no hay manera, el señor no entiende nada. Pobre de Octavio Romero, él era su Oficial Mayor en el PRD cuando yo trabajé ahí con ellos. Él es una persona en quien López Obrador confía por completo y yo tengo la idea de que lo puso ahí porque realmente pensaba, lo que se pensaba en México antes, que en Pemex había mucho dinero y que llegaban y se lo robaban. Entonces, poniendo a alguien de confianza, pues iba a poder tomar todo el dinero de Pemex y usarlo para sus programas sociales. La sorpresa es que llegan y no sólo no hay dinero, sino que deben una fortuna y eso es lo que no han entendido.
De veras, yo creo que se imaginaban otra vez de cuando éramos niños, caricaturas de Rico McPato, que abre la puerta y entra a nadar en monedas de oro. Eso es lo que ellos tenían en mente, una caja chica del gobierno, como se decía antes, en donde tenías maletines de dólares y era cosa nomás de, en vez de robárselos, ponerlos a disposición de los programas sociales. Eso no es cierto, ya lo vieron, ahora no saben qué hacer. La señora Nahle convenció a López Obrador de que se puede hacer una refinería y de que la producción puede subir. Octavio, insisto, no tiene la más remota idea de cómo funciona una empresa petrolera, entonces ahí van a estar. A lo mejor si cambias a la Secretaría de energía y al director de Pemex, y pones gente que sepa, pues podría; en el segundo, tercero, sexto acto, tener un comportamiento distinto. Por lo que se ha visto ahorita que salió la secretaria del medio ambiente y acaban de poner a un rollero de la UNAM en eso, la evidencia es que si quitan a éstos, van a poner a otros peores, no parece que López Obrador traiga detrás una cantidad abundante de personas capaces.
Manuel Molano: Ahora, la micro gerencia de la que hablábamos hace un ratito aunque pongas a Alberto Einstein, si no escuchan pues es muy complicado, ahora mi perspectiva de López Obrador en el sector energía es que él tiene esta idea también muy del PRI, de izquierda de los setenta, que el sector energía es la cuña con la que tú puedes controlar toda la economía mexicana y pensando que el Morenismo, el 4teismo, es un proyecto de poder no necesariamente un partido político, ni una ideología económica, sino es un proyecto de apoderarse de más redes y de más control, lo que yo creo es que ellos piensan que pueden operar a través del sector energía para extender el control del Estado a todas las ramas de la economía y construir un Estado a la francesa, con una participación en el PIB del 50, 60 por ciento.
Mi impresión es que esta economía ya está tan descentralizada, que operar eso es poco menos que imposible a menos que tomes medidas mucho más autoritarias, a menos que vayas por la propiedad de terceros a través de otro tipo de mecanismos.
Tú qué piensas? ahora más sabiendo que los conoces muy bien, ¿tú crees que esto se puede convertir en una situación en donde, cuando les falle su apuesta respecto al sector energía van a doblar la puesta y se van a radicalizar más e ideologizar más? o que simplemente van a decir: Bueno, México está hablando, quiere ser una economía de mercado, vamos a seguirnos por ahí, vamos a hacernos pragmáticos.
Macario Schettino: Sí, yo creo que lo explicas muy bien. Yo creo que la percepción que tú acabas de explicar coincide mucho con la que yo tenía de López Obrador cuando trabajé con él, un priísta de los años 70 que está en la lógica de tener una mayor presencia pública, dirías una economía tipo francesa y que con eso funcionaría; sin embargo, algo que yo no entendía es, si él realmente seguía siendo un priísta en el fondo, por qué había tantas personas radicales bolivarianos a su alrededor.
Cuando yo trabajé con él no le gustaba Cuba, no le gustaba la nueva trova, nada de esas cosas y, sin embargo, ahora están. Yo no entendía la razón. El otro día lo entendí, precisamente alrededor de la carta que mandaron para que el rey de España nos pida disculpas, la clave de esto es la señora, la esposa, que ella sí es una convencida de las virtudes de Cuba y de Venezuela y se ha ido rodeando de esas personas que son las que hoy tienen el control de Morena Y forman parte de uno de los grupos de poder que está viendo a ver quién se va quedar con el control de este gran movimiento.
¿Qué va a pasar cuando las cosas no funcionen? van a doblar la apuesta, siempre, es lo natural en López Obrador, no va a reconocer jamás que se equivocó, no conozco alguna ocasión en que lo haya hecho, a lo mejor si la hay algunos de los amigos ahorita nos ilustra. Pero la verdad yo no recuerdo ninguna, y en todos los casos lo que hace es doblar su apuesta, en este caso es el doblar la apuesta, creo yo, sería ir cayendo cada vez en más en manos de los bolivarianos y creo que sería muy lógico. Si tu tratas de hacer ahorita en México esto de usar al sector energético para controlar la economía, lo que vas a hacer es un gran estorbo, porque no sólo está descentralizado el proceso, sino que estamos en márgenes pero verdaderamente pequeñitos, en electricidad no nos va alcanzar para este año. Entonces, con la posposición de subastas y demás, a lo mejor vamos a tener problemas en julio y agosto con el calor en varias regiones del país. Eso es lo que pueden hacer y cuando eso ocurra se van a jalar al estilo venezolano.
Pablo Zárate: Una perspectiva interesante, creo, es que lo que necesitas en el sector energético es capacidad de reacción. O sea, al final del día la infraestructura energética que se está construyendo en esta administración no va a servir a esta administración, va a servir en una década, en dos décadas y tenemos que, de alguna manera, buscar la mejor forma de atinarle a cómo hacer el mix en 10 o 20 años.
¿Qué podemos hacer para empezar a generar este pensamiento en nuestro país? Es decir, ¿qué podemos hacer para que las decisiones de hoy estén menos informadas por hoy y por el pasado y estén más informadas por el futuro, por este deseo de anticipar lo que viene y tratar de ser lo más competitivos posibles?, más allá del análisis político, ¿qué queda por hacer?
Macario Schettino: No sé si se pueda, México tiene tradicionalmente un peso del pasado mucho mayor que otras sociedades. A nosotros nos encanta estar hablando de nuestro pasado y seguimos recordando esas cosas en lugar de estar pensando hacia delante. Buena parte de lo que se trató de hacer en los últimos 30 años en México fue ir cambiando esa perspectiva para tener quien piense hacia delante. Por ejemplo, emprendedores, es decir, los empresarios de México del siglo XX no eran emprendedores, eran socios de los políticos que recibían una prebenda con la cual se hacían multimillonarios.
Manuel Molano: Como en China
Macario Schettino: Y en muchas partes del mundo, esa es una cosa que, en mi libro este de ‘El fin de la Confusión’, le llamaba yo, El Modelo Agotador. Lo que haces es darle a ciertas personas ─capitalismo de compadrazgo─ un espacio para agotar los recursos. Entonces, por ejemplo, en México en los años 40, 50 y la mitad de los 60 ─que todo el mundo piensa que crecimos mucho, aunque crecimos porque agotamos lo que había─ teníamos mano de obra disponible, malita pero mucha, teníamos tierra disponible y, en fin, teníamos todavía las herramientas que había dejado Porfirio. Los amigos del auditorio, a lo mejor no lo saben, pero el país más industrializado de América Latina, de hecho el único industrializado en América Latina en 1910 era México. Ya no se volvió a invertir, pero con los fierros que nos dejó Porfirio, con eso, la gente y la tierra, nos dio para crecer al 6 por ciento durante un ratote hasta que se acabó todo.
Manuel Molano: Y el mundo no estaba haciendo mucho.
Macario Schettino: No, no, era una época en la cual tú producías un poquito, vendías, era un mercado más o menos cerrado entre países, así que si alguien quería vender autos en México, tenía que venirse a instalar a México, tenía un prestanombres aquí. Así se vino la Ford, la General Motors. No es lo de hoy, hoy es un mundo totalmente distinto y aquí sí se necesita ver a futuro y generar competitividad para poder tener éxito. Eso lo que habíamos hecho los últimos 30 años, desarrollar emprendedores, tener gente que pensara hacía adelante y sin embargo en la elección del primero de julio, pues la mayoría dijo: no queremos futuro.
Esta es la tercera vez que México intenta modernizarse y fracasa. La primera vez fueron las Reformas Borbónicas que terminaron en la Independencia y de ahí tuvimos 50 años de estancamiento, el segundo intento fue precisamente, Porfirio, Juárez y Porfirio y las Reformas Liberales y luego vino la Revolución y 25 años de estancamiento económico. Y esta fue la tercera: Las Reformas Estructurales que llegaron a su fin con la elección de Morena y que no sé cuántos años de estancamiento nos den. Este seguro, pero a lo mejor otros más.
Manuel Molano: ¿Cuál es tu teoría de porque no han abrogado las leyes del sector energía de apertura del mercado que se generaron de 2012 hasta ahorita?
Macario Schettino: No lo sé con certeza, pero yo percibo que las leyes son algo que ellos no le hacen mucho caso, de manera ni se fijan si están o no están. Están concentrados ahorita, por un lado en la refinería, por otro lado a ver si Pemex saca otro poquito más, por ejemplo en materia de electricidad que van a poner sus carboníferas. Yo creo que ni han pensado en el asunto de la ley. Probablemente no les ha pasado por el radar.
Pablo Zárate: Uno de los conceptos que cuesta mucho trabajo digerir ─parece que no tenemos como país las enzimas para digerir─ es esta idea de seguridad energética que en todas las discusiones de energía se pone sobre la mesa, pero significa cosas muy diferentes para cada quien y me atrevería a decir que quizás no entendemos que va a significar seguridad energética en 10 años. Muchos países la están pensando en torno a ciberseguridad y este tipo de cosas, y aquí todavía tenemos una conversación que pasa más por el soberanismo o la soberanía energética que sobre el futuro de los sistemas energéticos y la disponibilidad. ¿Hay alguna solución para que se empiecen a generar vasos comunicativos?
Macario Schettino: Está complicado porque es lo mismo de los alimetario ¿no?, cuando hablan de seguridad alimentaria acaban hablando de soberanía alimentaria, y quieren que sembremos aquí todo el maíz que nos vamos a comer y lo mismo ahora quieren con petróleo y quieren, no pues no se puede, este mundo ya no es así, pero esa parte no es algo que entiendan.
Yo insistiría que el problema más serio es que quienes están en el gobierno tienen una interpretación del mundo que ya se atrasó 50 años y no hay manera que escuchen porque están convencidos de que ellos tienen la razón y que los 53 por ciento de votos que obtuvieron fue un mandato para llevar eso a la práctica. No parecen entender que la gente en México votó contra dos temas: la inseguridad y la corrupción. En esos dos no se ha avanzado nada, pero a cambio ya nos descompusieron todo lo que sí funcionaba, entonces ahora tenemos una cantidad de problemas mayúsculos ─no sé qué van a hacer para resolverlos─ por eso este primer acto, insisto que termina el fin de semana, nos debería llevar a pensar ahora qué vamos a hacer después, porque a este ritmo la situación puede ser realmente muy complicada en la segunda mitad del año.
La economía, no hay manera que se recupere, tenemos problema de abasto de medicamentos que no se puede resolver, los libros de texto, la ineficiencia en una gran cantidad de áreas, entonces ya nos complicamos mucho la vida, pero es un problema mental.
Pablo Zárate: O sea, pero por ejemplo, un potencial vaso comunicante, quizás cuando lo pones en el esquema macro no funciona, pero México sigue dependiendo mucho de un activo petrolero, ya no se llama Cantarell, ahora se llama Ku-Maloob-Zaab, pero tenemos noticias de que Ku-Maloob-Zaab está empezando a declinar de una manera importante, 16 por ciento, entonces, ¿hay algo qué hacer con esto? Porque, por ejemplo, pensar en seguridad energética, algo que tienen en común todas las audiencias, es decir, pues busquemos todas las herramientas posibles para que México pueda producir más, busquemos todas las herramientas para que México tenga atividad en todas las cuencas.
Macario Schettino: Pero esas son las licitaciones, las farmout y todo esto que te cerraron ¿no?, ¿o con quién vas a hablar? ¿con quién quieres hablar de eso? López Obrador no entiende, la señora Nahle no entiende, Octavio no entiende. ¿Con quién vas a hablar? No hay manera, esa es una cosa que no queremos entender. No hay manera. Este gobierno no entiende nada. Cero.
Pablo Zárate: O sea, la oportunidad de generar una converación…
Macario Schettino: No, no existe, ¿con quién lo vas a hablar? Platiquen con Romo, es con quien a lo mejor puede platicar. Ahora, Romo no tiene con quien platicar, además, entonces con gusto va a platicar con ustedes. Esto no tiene salida. Si hubiera tantita racionalidad ya hubieran regresado a terminar el aeropuerto de Texcoco. No hay racionalidad moderna en este gobierno. Hay una grupo que tiene una gran vocación de poder, tienen ideas de hace 50 años y lo demás no les importa. Y si no lo entendemos van a seguir avanzando como lo han hecho hasta hoy. Yo sé que los amigos sufren mucho cuando uno les dice esto, pero es lo que hay. Si no nos damos cuenta del tamaño del problema no lo vamos a resolver.
Manuel Molano: Oye Macario, pero es una propuesta interesante porque, por un lado tengo disciplina fiscal en Hacienda, a machetazos, y con unos recortadísimos, pero está generando superávit que no se había generado desde la era calderonista; dos, tienes disciplina monetaria, parece ser que el Banco de México sigue con sus disciplinas y portándose de manera sensata, que esa es la receta par la estabilidad, pero si lo junto con baja confianza de inversionistas, que la gente está pensando mejor me escondo a bajo de una piedra y que nadie me note, voy a retrasar mis planes de inversión al menos 5 años a ver qué es lo que pasa y la Ciudad de México está en venta, cayó la venta de inmuebles un 31 por ciento, reportaba El Universal, eso lo que quiere decir es que vamos a estar estables en una dinámica o de estancamiento o de recesión.
Macario Schettino: Ya estamos ahí.
Manuel Molano: Ya estamos ahí ¿qué tendría que pasar para que viéramos recuperar la senda del crecimiento? no solamente se me ocurre que el Presidente de repente dijera, tuve una epifanía, van de regreso las subasta eléctricas, van de regreso las rondas y quiero de regreso a todo mundo en Texcoco, construyendo ahí. Porque me da la impresión de que el daño está hecho ¿qué tendría que pasar al sistema político mexicano, a la democracia mexicana para que estas cosas cambiaran? Porque me da la impresión que el daño más grande se le hizo al sistema político y a la democracia, a la economía es difícil destruirla en el estado actual, están intentándolo pero es difícil destruirla.
Macario Schettino: Están haciendo su esfuerzo. Tienes toda la razón, es más difícil destruir una economía como la nuestra: abierta, globalizada, sobre todo la parte norte del país, que es la única economía que hay, porque del norte de la Ciudad de México hasta Guatemala pues no hay mucho, pero esto va a sobrevivir en tanto los inversionistas crean que hay futuro, y su creencia de futuro para México se va haciendo chiquita porque todas estas decisiones, así como yo digo que son absurdas, ellos también.
Dices “tenemos las finanzas públicas cuidadas”. Yo no estoy seguro, es decir, cuando tú como secretario de Hacienda estás dispuesto a autorizar el aeropuerto Santa Lucía, el tren maya, la refinería, estás apostando ahí una cantidad de dinero que no tienes. Si al mismo tiempo vas a regalar dinero a esta cantidad inmensa de personas, esto implica que estás poniendo en riesgo las cuentas públicas para los siguientes años. Eso no se nota hoy porque todavía no entregas el dinero, pero lo vas a entregar. Y una vez arrancando un programa de gobierno, no hay forma de cerrarlo. Acuérdense, no hay nada más permanente que un programa temporal de gobierno. Entonces, yo no creo que las finanzas públicas estén en orden, simplemente están apostando desde hoy, y te van a cobrar dentro de seis meses y dentro de un año. Y entonces todo mundo va a decir: a mira no estaban en orden las finanzas, pues si mano no estaban, pero eso es claro desde hoy. Si los compromisos de gasto que están aceptando no son manejables.
Manuel Molano: Déjame insistir un poco en el punto. Refinería más tren Maya, estás hablando de alrededor de 2 puntos el PIB en total que te puede costar haber tomado esas decisiones. Cancelación de NAIM, hay una serie de costos que no están considerando, la cancelación no es a costo cero, entre otras cosas porque hay que regresar el lago a la condición prístina y hermosa en la que lo encontraron, pero dicho todo eso, hay margen fiscal en México para cometer un error de hasta 3 puntos del PIB.
Macario Schettino: Uno, pero no uno cada año. Es decir, a la hora que le sumas a eso el flujo que hay que pagar a los programas sociales de “ninis”, adultos mayores y demás, ya no te alcanzó.
Manuel Molano: Y lo estamos viendo en la seguridad social, en la crisis de seguridad social.
Macario Schettino: El mejor ejemplo es la Ciudad de México, cuando estos señores empezaron a gastar en las pensiones para adultos mayores que todo mundo celebró, lo que hicieron fue desviar los recursos del mantenimiento de la ciudad para entregárselo a la gente. Vean la ciudad que tienen, esta ciudad no se puede circular, es el peor pavimento de una ciudad mediana o grande de este país, si han ido a cualquier otra, hay calles que están bien pavimentadas, aquí no hay una, ni el periférico. No tienes un drenaje que funcione, el metro no está funcionando, si no se cae una escalera se incendia un tren. Entonces, todo eso es producto de que el dinero se movió para allá. El otro día publiqué un artículo sobre el monto que se había movido, son más de 10 puntos del presupuesto que se movieron del trabajo normal, a las transferencias directas. Eso es inmanejable. En una ciudad se ve en el deterioro de las cosas. A nivel país, se va a notar más rápido porque el desequilibrio se convierte de inmediato en un problema de finanzas públicas, es decir, de un incremento de costo de deuda, y aquí en México, el incremento de costo de deuda no tenemos más que un escalón, nada más nos quiten la calificación de riesgo y se nos va a ir el dinero que está guardado aquí.
Pablo Zárate: ¿La de Pemex o la del país?
Macario Schettino: La soberana, estamos a un escalón. ¿cuándo nos quitan ese escalón, septiembre, octubre? ¿qué vamos a hacer a partir de ese momento? No si no está fácil.
Pablo Zárate: Regresando al principio para cerrar. Suena a que lo que ves es una serie de actos que vienen, que son una especie de iteración de lo que vimos en el primer acto. No ves que por ejemplo, conforme Pemex echa su peso hacia las aguas someras mexicanas, que lo dijo de manera muy decidida, y desatienda las aguas profundas, la administración por ejemplo, ve ahí un espacio de decir: oye las aguas profundas están completamente ociosas y pueden ser un motor ahí complementario.
Macario Schettino: Ahí ya tenemos unas regiones colocadas no?
Pablo Zárate: Hay alguna colocadas
Macario Schettino: De hecho había mil millones de dólares que dicen que van a empezar a gastar ahora a fin de año para empezar a producir, allá Shell o Exxon, alguna de ellas. Si, pero por qué Pemex ahorita tendría éxito en aguas someras si no lo ha tenido desde cuándo, en 20 años.
Pablo Zárate: Pero el hecho de que Pemex se mueva hacia un lugar, quitando el foco del análisis sobre Pemex, deja desatendido una parte del territorio nacional que se puede volver el campo de discusión muy interesante.
Macario Schettino: Aguas profundas de hecho, ellos aunque habían reservado algunas áreas, probablemente las podrían colocar ahorita y a lo mejor ahí tienes producción en 4, 5 o 6 años, pero va a tardar un rato en funcionar eso y mientras ¿qué haces con Pemex? No tenemos tanto tiempo para esperar. Estos pueden terminar de destruir la economía muy rápido, vean la velocidad a la que van. Crecíamos 2.5 por ciento anual, antes de la decisión del aeropuerto, ahorita estamos en menos punto cinco. Es decir, en seis meses perdimos tres puntos de crecimiento. Eso es un montón, si este ritmo continúa la siguiente mitad del año. Y no hay ninguna razón para que cambie, no hay inversión, nadie quiere invertir.
Pablo Zárate: Y yo que quería cerrar con tono optimista.
Macario Schettino: No hay manera de ser optimista. Todo mundo siempre quiere ser optimista.
Manuel Molano: El finito de plata quizás es que de las crisis vamos a aprender algo. De esta crisis vamos a aprender algo.
Macario Schettino: Ya estamos viejitos para aprender.
Manuel Molano: Pero los jóvenes no, a nosotros nos tocaron todas, pero la generación joven no ,y algo tiene que aprender.
Macario Schettino: Ojalá y aprendan. Digo si México existe desde hace10 mil años por qué no seguiría existiendo otros 10 mil.
Manuel Molano: El tiempo geológico es muy importante, tienes toda la razón.
Macario Schettino: Ahí está el optimista.
Pablo Zárate: Macario, muchísimas gracias.
Macario Schettino: Gracias.
Pablo Zárate: Amigos muchas gracias por sintonizarnos, nos vemos aquí dentro de 15 días. Gracias.