Como mencionamos en nuestro artículo central de esta semana, la perforación de pozos nuevos no sólo implica nuevas inversiones, sino también aporta grandes volúmenes de información que puede ser consultada y analizada varias veces y cuyos resultados ―aún cuando pueden no descubrir un yacimiento― generan dar información sobre lo que hay en otros lugares similares.
Hoy, los programas mínimos de trabajo de las rondas 1, 2 y 3 consideran los siguientes pozos comprometidos por área:
Fuente: Comisión Nacional de Hidrocarburos / Rondas México.