El regulador que upstream necesita

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La salida de Juan Carlos Zepeda de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) es, como todo momento de cambio, un elemento de incertidumbre para el sector energético en la medida en que se presentan dos condiciones coyunturales: Zepeda es el único comisionado presidente en la institución en sus 10 años de vida y el cambio de administración federal que arrancará oficialmente el 1 de diciembre.

En este contexto, el nuevo comisionado presidente de la CNH entrará para ser una de las figuras de liderazgo en el proceso de adaptación de la institución a un sector que tendrá varios cambios en los siguientes años. Siendo que es el primer relevo del comisionado presidente de la CNH, nos dimos a la tarea de delinear cuáles son los retos que deberá enfrentar el comisionado presidente que sustituya a Zepeda en el cargo para atender los objetivos del sector.

En esta evaluación hay que tomar en cuenta dos factores. El primero es que la CNH es un órgano colegiado donde el presidente es un Primero Entre Pares (primus inter pares). Los reguladores energéticos mexicanos no operan con una sola cabeza sino con 7, donde el comisionado presidente es una voz que se suma a la de sus pares sin estar por encima de ellos ni por debajo, aunque de él dependen las áreas operativas de la Comisión. Este sistema consensuado permite que las decisiones de mayor impacto dentro de la institución sean colegiadas y consensuadas.

El segundo es que el órgano regulador es un brazo que sigue la política energética federal. Los órganos reguladores toman los objetivos generales que define Sener para su segmento de trabajo y ajustan la regulación con miras a conseguir los objetivos, siguiendo la Ley vigente.

La CNH cumple un papel fundamental dentro del sector energético porque, además de ser el árbitro dentro del nuevo mercado donde operan empresas de distintos orígenes en campos de diferente naturaleza, debe velar también por la creación de competencia en un sector que estuvo monopolizado por casi 80 años y porque las actividades que se lleven a cabo maximicen el aprovechamiento de los recursos.

Tomando todo esto en cuenta, el nuevo comisionado presidente de la CNH debe:

  • Fomentar la competencia

Uno de los objetivos principales de los órganos reguladores en sectores abiertos es la creación de competencia entre actores. La competencia atrae, por si misma, olas de actividad eficientes que permiten desarrollar los yacimientos con costos bajos y aprovechando los recursos en la mayor medida posible.

En los concursos petroleros esta competencia se ha reflejado en la asignación de los contratos en los términos más favorables para el Estado. En la ejecución de los contratos, la competencia debe reflejarse en que los contratos se ejecuten y desarrollen de la mejor manera posible los yacimientos.

 

  • Mantener autonomía frente a la Secretaría de Energía y otros agentes del sector

Como ya lo señalamos, la nueva administración determinará su propia política energética. Para los órganos reguladores, esto significa que, en términos generales implica encontrar soluciones para alcanzar los objetivos que plantee la Secretaría de Energía.

La política energética del sector —que aún no se ha definido a detalle por la nueva administración— tiende a incrementar la producción petrolera, fortalecer a Pemex y continuar con la ejecución de los contratos petroleros. El nuevo comisionado presidente de la CNH tendrá que dirigir los esfuerzos de las áreas operativas y guiar los cambios a los objetivos internos para alinearlos a esta visión. Sin embargo, esto no implica que los objetivos y decisiones de la Comisión siempre estarán de acuerdo con lo que dicte la Secretaría de Energía.

En distintas ocasiones la CNH ha señalado que su opinión técnica es diferente a la que tiene la Secretaría de Energía sin que esto implique que la opinión fue influenciada por la Secretaría o que implique una sanción. Mantener la misma autonomía en sus evaluaciones y decisiones será vital para asegurar que el regulador es imparcial ante otras instituciones que juegan un papel dentro del sector energético.

 

  • Mantener una regulación ágil, expedita

Aunque el modelo energético de México tiene ya 5 años en ejecución, aún estamos en un proceso de aprendizaje para hacer que la regulación sea eficiente y ágil. Las experiencias ya vividas nos dan un camino para seguir avanzando, pero, como dijo Sergio Pimentel en el panel que compartimos con él en el Encuentro Internacional de Energía, el modelo regulatorio aún tiene que continuar su proceso evolutivo y seguir afinando su operación.

Parte de esto pasa por generar eficiencias en toda la cadena, tanto desde el lado del regulador como del de los regulados.

El nuevo comisionado presidente debe tener esto en mente para asegurar que la regulación no sea una carga burocrática para los regulados ni un lastre para la operación de la institución. Aún hay áreas de oportunidad para hacer los procesos más eficientes que se deben identificar y aprovechar para evitar una sobrerregulación del sector.

Una regulación ágil y expedita también evitará que las áreas operativas de la comisión se sobrecarguen de trabajo y sus operaciones sean un cuello de botella para el desarrollo del sector.

 

  • Mantener los estándares de transparencia y credibilidad

Otra característica de la CNH son sus estándares de transparencia, rendición de cuentas y credibilidad frente a sus regulados. Estas prácticas de transparencia provienen, en buena medida, de los reportes que ha elaborado el Instituto de Gobernanza de Recursos Naturales (NRGI) desde 2016. En sus últimos reportes, el NRGI ha destacado los avances de la CNH por adoptar las mejores prácticas internacionales en materia de transparencia y acceso a la información a través de la creación de una biblioteca de información documental amplia, una estructura que responde a la nueva realidad del sector, información que resume y facilita el entendimiento de los ciudadanos sobre la información que se presenta, entre otros.

Este acceso a la información (y la creación de un Centro Nacional de Información de Hidrocarburos) permite que los resultados del nuevo modelo sean trazables, identificables y corregibles.

 

  • Mantener una alta competencia técnica

Una de las características de la CNH —que, además, es tendencia entre los reguladores petroleros en el mundo— es que tiene equipos altamente técnicos y especializados supervisando las actividades del sector.

Es de gran importancia que el sucesor del comisionado presidente mantenga esta línea para asegurar que sus decisiones están sustentadas en bases fuertes y sólidas, comprobables.

Esta cualidad de alta competencia técnica sirve, además de justificante para las decisiones de la Comisión, para posicionar a los miembros del organismo como funcionarios capaces de tomar decisiones basadas en criterios imparciales.

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