El gas, una prioridad nacional

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La demanda de gas natural, que hoy representa 7 mil 500 millones de pies cúbicos diarios, crece a una tasa de 3.5 por ciento anual —impulsada en gran parte por el sector eléctrico que está creciendo y, al mismo tiempo, cambiando su matriz de generación a este combustible para dejar atrás al combustóleo y otros productos más caros y contaminantes. Si consideramos que el 70 por ciento del gas que consumimos es importado, se vuelve evidente la necesidad de una estrategia integral para incrementar la producción nacional.

Tenemos mucho gas. 50 por ciento de nuestros recursos prospectivos son gas.

Pero, desde la perspectiva de la producción, también tenemos el enorme reto de tener al vecino híper-competitivo estadounidense. Con los bajos precios, muchas de las oportunidades para extraer el gas en nuestro país son poco atractivas.

La licitación de mañana se enfoca en este hidrocarburo y va a arrojar valiosa información sobre cómo está valorado el gas mexicano bajo las condiciones actuales. Pero es necesario repensar las políticas especiales para incentivar su producción. En palabras de José Antonio Escalera, director de exploración de Pemex Exploración y Producción:

“Uno de los retos que tenemos para extraer (el gas natural) es un régimen fiscal adecuado para cada tipo de hidrocarburo que tiene que ver también con la madurez de las áreas y de los retos tecnológicos que vamos a tomar. No puede haber un régimen fiscal uniforme. Tiene que ser adecuado a cada tipo de yacimiento que vas a explotar”.

Estamos de acuerdo. Es momento de pensar en propuestas para eventualmente lograr que el gas mexicano sea competitivo.

En este terreno, recomendamos nuevamente las tres propuestas que Francisco Salazar planteó hace unas semanas:

  • Liberar el precio del gas natural en la zona sur que podrían generar una fuerte señal de precio que abriría la posibilidad de importar gas natural licuado a través de terminales de almacenamiento y regasificación flotantes, y generar licitaciones de exploración y producción en la zona sur.

     

  • Cambiar la fórmula para determinar el precio del gas natural, como utilizar el precio del gas natural licuado como costo de oportunidad.

     

  • Crear un mecanismo de subastas de gas que revelarían de manera más precisa el precio que la demanda está dispuesta a pagar por le gas, así como el costo de los distintos bloques de producción.
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