Tamaulipas ¿el nuevo Texas?

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Los que siguen el tema petrolero desde hace más de 5 años, van a reconocer fácilmente este argumento.

Si vemos un mapa de las cuencas petroleras de Eagle Ford en Texas, no hay ninguna línea recta que indique que los recursos de lutitas (shale) se acaban en el cruce fronterizo con Tamaulipas. Sin embargo, si comparamos el número de pozos en ambos países, el cambio es más drástico. Mientras que de un lado se cuentan en decenas de miles de pozos, del otro apenas lo contamos en un par de decenas.

El shale mexicano, muchos concluyeron, sólo requería un nuevo marco legal que permitiera la inversión privada para despegar. Pero esto aún no sucede. La Secretaría de Energía (Sener), que ha tratado de tomar recurrentemente el pulso del interés de la industria, había decidido aplazar las licitaciones de no convencionales.

Parte de esto se explica por los precios. Lo que es atractivo a 100 dólares por barril puede no serlo a 30 o 50. Pero una buena parte tiene que ver con un tema no-energético pero central al desarrollo energético del país. En el Foro que se llevó a cabo la semana pasada —Oportunidades y Desafíos de Petróleo y Gas de Yacimientos No Convencionales— en Tamaulipas, presentó una nueva arista poco discutida: la necesidad de infraestructura.

Si sumamos esta necesidad con el anuncio de Sener sobre una posible licitación piloto de No Convencionales como el inicio de una estrategia de desarrollo de estos yacimientos, es necesario revisar este tema, sobre todo cuando tenemos del otro lado de la frontera, en Texas, una compilación de experiencias en la materia. Como dijo Rolando Pablos (Secretario de Estado del Estado de Texas) en el Foro:

“En Texas ya hemos vivido mucho de lo que ustedes están por vivir. A través de muchos años, con mucho esfuerzo y con mucho ingenio, hemos desarrollado un nivel muy alto de experiencia en este tema. Es por eso que, como Estado, buscamos coordinar esfuerzos con México y, en lo particular, con Tamaulipas, para asegurarnos que nuestra región transfronteriza colabore efectiva y eficientemente”.

César Ortega, director de operaciones de Lewis Energy en México, explicó en el Foro que Tamaulipas se parece mucho al Texas de 2008 cuando el precio de los hidrocarburos era alto y apenas se iban a detonar los primeros pozos no convencionales: El Estado tiene una fuerte tradición petrolera, aunque su producción era declinante. Esto permite que haya infraestructura para el transporte de hidrocarburos, como es el caso de Burgos, donde los ductos tienen libre casi la mitad de su capacidad.

Sin embargo, estos ductos no serán suficientes y, de replicarse el éxito de Texas (quien pasó de perforar 8 pozos en 2008 a 4 mil 200 en 2012) al menos en una fracción de lo que este Estado consiguió, pronto se harán notar las carencias en México.

  1. Carreteras

Uno de los primeros efectos visibles del incremento en la actividad petrolera en Texas fue en las carreteras estatales. Este incremento se dio a partir de la necesidad de trasladar arenas, agua y otros productos a cada pozo petrolero. Como referencia, se requieren alrededor de mil 200 viajes de camión de carga pesada para abastecer un solo pozo de estos materiales que requiere.

Como señaló el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT), este incremento en el flujo de camiones generó tráfico y tuvo un impacto en las vialidades. Este fenómeno implicó una mayor atención de las autoridades de Texas para invertir en el mantenimiento adecuado de las carreteras, así como la reconstrucción y modernización de caminos, carreteras y puentes.

¿Cómo se está preparando México?

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hay varios proyectos que están en desarrollo para atender la creciente actividad de la industria. Recientemente se inauguró una nueva línea férrea que conecta Texas con Tamaulipas y, a la par, se reforzaron corredores carreteros para mejorar la conectividad del Estado: México-Laredo con ramal a Piedras Negras; Mazatlán-Matamoros; Manzanillo-Tampico y el Veracruz-Monterrey.

Sin embargo, como lo explicó Carlos Bussey, director general de desarrollo carretero de la SCT, hay proyectos que aún no se concluyen por falta de financiamiento público, por lo que el futuro de este tipo de proyectos estará basado en las asociaciones público-privadas para llevarlos a cabo.

  1. Puertos

Antes del shale, muchos puertos tenían dragados someros y dependían de la demanda de trabajo que implicaran las importaciones de petróleo para un grupo limitado de refinerías. Un ejemplo de esta actividad era el puerto de Corpus Christi que antes del boom petrolero de Texas dependía entre 60 y 70 por ciento de tres refinerías que importaban petróleo. Hoy ese porcentaje representa un tercio de los ingresos, porque tras el incremento en la producción petrolera, el puerto exporta petróleo. En 2015 salió el primer cargamento de Corpus Christi con destino a Europa que cargaba 600 mil barriles de petróleo de Eagle Ford. Hoy el puerto carga más de la mitad de ese volumen diariamente.

En el corto plazo este puerto podrá ver un crecimiento aún más importante cuando se construya el ducto EPIC (Eagle Ford, Permian, Ingleside Corpus Christi) que elevará la capacidad del puerto para exportar hasta 600 mil barriles diarios. Otros proyectos para este puerto están en reemplazar el Puente Harbour de la ciudad para que embarcaciones más grandes puedan entrar al puente.

¿Cómo se está preparando México?

En materia de puertos, está en desarrollo la ampliación del dragado del puerto de Matamoros para permitir que embarcaciones más grandes puedan atracar. Esto será de particular importancia si consideramos que la producción petrolera de aguas profundas, someras y en tierra podrá encontrar en este puerto una vía de acceso a la infraestructura nacional de ductos y terminales de almacenamiento.

A la par, en Tampico y Altamira están en marcha proyectos para ampliar el dragado y la instalación de nuevas terminales de hidrocarburos para permitir la entrada de barcos más grandes.

  1. Ductos de transporte y derechos de vía

El tercer gran problema de infraestructura está en la disponibilidad de ductos para el transporte de los hidrocarburos. Debido al crecimiento acelerado en la oferta de gas natural de distintos yacimientos del Texas, los ductos disponibles para transporte y los sistemas de almacenamiento de gas natural, se saturaron rápidamente. Esta situación no cambió, ni siquiera tras la caída en los precios del petróleo y el recorte en las inversiones en el sector.

Con esto en mente, en Texas hay proyectos para construir al menos 15 nuevos ductos de transporte de gas natural para llevar el combustible hasta Houston, Corpus Christi y Beaumont, que son puntos de exportación. Cada uno, con inversiones mínimas de mil millones de dólares, buscan darle una ruta de evacuación a la producción creciente de hidrocarburos en Texas y en otros Estados que buscan en los puertos de este estado una salida a nuevos mercados.

Estos ductos se suman, además, a los que están en construcción para traer gas natural a México desde diferentes regiones.

¿Cómo se está preparando México?

David Madero, director general del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), explicó que para transportar las importaciones y la producción nacional de gas, se necesita una infraestructura robusta, contratos vanguardistas de reserva de capacidad y una visión a largo plazo.

Cenagas tiene en mente mejorar la interconexión con la red de ductos que transportan la producción diaria de hidrocarburos. Por un lado, los contratos de reserva de capacidad firme (que garantizan al contratista una capacidad siempre disponible para evacuar sus hidrocarburos) por periodos de más de un año de duración. También buscará desarrollar proyectos de almacenamiento de gas natural en yacimientos ya agotados para tener reservas estratégicas que permitan responder ante una eventualidad de corte en el suministro.

Pero un conflicto con el que se enfrenta el Centro es la regularización de los derechos de vía porque hoy el 75 por ciento de estos derechos están bajo la coordinación de Pemex mientras que el restante 25 por ciento está repartido en todo el país. Regularizar estos documentos requerirá de la contratación de varios despachos de abogados para ordenar la información y entender dónde están los huecos en términos legales para regularizar los derechos de vía.

Cabe destacar que en este tema también encontrará sus complicaciones con la propiedad de la tierra, pues buena parte de los derechos de vía se encuentran en territorios que son de propiedad ejidal.

 

México tiene un importante potencial petrolero en No Convencionales que, de explotarse, encontrarán un cuello de botella en la infraestructura existente para desarrollarse. Al igual que con el modelo energético mexicano nuevo, México no tiene que inventar su nuevo modelo sino aprender de las experiencias que se han dado en otras latitudes para asegurar el desarrollo.

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