“Así como el ingreso de México a la OCDE selló simbólicamente la apertura de la economía mexicana, el ingreso a la Agencia Internacional de Energía (AIE) sella simbólicamente la apertura de la industria energética mexicana”, concluimos en nuestro artículo central. Recordamos que el ingreso a la OCDE le siguió a la apertura comercial de México, bajo la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Hoy, el ingreso a la AIE le sigue a la apertura energética de México, bajo la reforma constitucional de 2013.
Más que motivación ideológica, la entrada de México a la AIE responde a una necesidad pragmática. Con la declinación de la producción petrolera del país, la seguridad energética ha dejado de ser algo que se puede dar por sentado, para convertirse en una prioridad de política energética. De acuerdo con el International Index of Energy Security Risk del Institute for 21st Century Energy, la ventaja de México en seguridad energética respecto al promedio de la OCDE entre 1983 y 2010 se redujo en 66 por ciento.
La solución propuesta por la AIE implica diversificar la matriz energética, al reducir el consumo de hidrocarburos, dándole impulso a energías no fósiles. Sin embargo, también implica, necesariamente, incrementar la producción total de energía.
Por eso, a pesar de abogar globalmente en favor de las energías alternativas, la Agencia no le sugiere a México recortar el paso a su producción de gas y petróleo. Todo lo contrario: nos propone, entre otras cosas, aprovechar el nuevo modelo energético mexicano para atraer 640 mil millones de dólares de inversión que nos permitan revertir la declinación natural en la producción.
Mientras empezamos a pensar seriamente cómo fortalecer nuestra seguridad energética en el nuevo entorno, es momento de escuchar a la Agencia.
Por si te lo perdiste
- A través de su elección de carrera profesional, los jóvenes y las universidades le están dando un voto de confianza al futuro del sector petrolero. De 2000 a la fecha, la oferta de espacios en las universidades en ingeniería petrolera se ha multiplicado por 7. Sin embargo, este crecimiento aún no es suficiente para cubrir el déficit de talento que existe en el país. La nota completa de Karol García, en El Economista, vale mucho la pena.
- En un sentido complementario, Laura Poy Solano, de La Jornada, publicó los resultados del Informe General del Estado de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación 2015. El reporte señala que, de las personas dedicadas estas ramas, sólo el 12 por ciento tiene maestría y 1.1 por ciento tiene doctorado. Aquí también hay que acelerar el paso: la industria típicamente demanda talento altamente especializado, frecuentemente con estudios más allá de la licenciatura.
- Axel Sánchez, de El Financiero, hizo un interesante análisis sobre las inversiones de los concursos petroleros adjudicados en la Ronda Uno y en lo que va de la Ronda Dos. Encontró que las 5 empresas líderes en inversiones estimadas en E&P podrían ejercer recursos por el equivalente a ‘tres años del gobierno de la CDMX’.
- En entrevista con Sergio Meana, de El Financiero, el director general de Citla Energy, Alberto Galvis, recordó que la implementación de los cambios de la reforma han sido más rápidos en México que en Colombia, Venezuela, Argentina o Argelia, donde Galvis ha trabajado.
- En un tema más amplio, relacionado con la producción primaria de energía, les recomendamos el reporte conjunto de Harvard, Columbia y el Norwegian Institute of International Affairs, liderado por Meghan O’Sullivan sobre The Geopolitics of Renewable Energy.
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Pablo