Con el nuevo modelo energético mexicano, nuestro vocabulario petrolero creció. Hemos agregado nuevas palabras y conceptos — como ‘ronda’, ‘abandono’ y ‘programa mínimo de trabajo’ — que necesitan de una explicación completa para ser bien comprendidos. Uno de estos conceptos, que la semana pasada cobró particular relevancia en la conversación pública, es el de Unificación de Áreas Petroleras.

Aunque en el mundo petrolero competitivo generalmente se concretan varias unificaciones por año, en México esta es la primera vez que se da. La unificación parte del proceso que definen los lineamientos que publicó la Secretaría de Energía con base en las mejores prácticas internacionales. Este proceso de colaboración involucra a varios actores tanto del sector privado como del sector público que se alinean bajo un plan de desarrollo común, lo cual genera muchos beneficios técnicos y operativos. Además, genera certidumbre para las inversiones de las empresas petroleras involucradas y para el Estado, pues entre más óptima y eficiente es la exploración del área, más ingresos perciben las arcas públicas.

Es natural que el proceso, por novedoso en México, genere dudas. Por eso, en el número que publicamos esta semana, compilamos lo que creemos que son los principales conceptos y las preguntas más recurrentes, para aportar nuestras mejores respuestas a la conversación naciente sobre unificación. Esperamos que les sean de utilidad.

Gracias por leernos

Pablo

pablo.zarate@pulsoenergetico.org