Aumentar el tamaño del pastel

Share:

Es difícil dimensionar el tamaño de las Rondas licitatorias. Pero una oferta de decenas de miles de kilómetros cuadrados, distribuidos en docenas de bloques, como la Ronda 2.4, suena grande. Más si explicamos, como la Senadora Dolores Padierna, la coordinadora del PRD en la Cámara de Senadores, que implica ‘el triple’ de bloques que la Ronda 1.4.

Desde esta perspectiva, ‘aumentar el tamaño del pastel’ como el Comisionado Presidente de la CNH planteó —buscando que la magnitud absoluta de la actividad y la recaudación fiscal (y no sólo los términos porcentuales) resultantes en una Ronda sea mayor en cada licitación— podría sonar atropellado y hasta irresponsable. Retomando a la Senadora Padierna, “la oferta de tantos bloques en un mercado reducido y deprimido producirá escasa o nula competencia”.

Por eso es importante tener el contexto completo.

Aún si le sumamos la Ronda 2.1, la 2.2 y la 2.3, la Ronda 2 no alcanza ni un tercio de tamaño de lo que Estados Unidos ofreció en extensión de licitaciones en el Golfo de México en todo 2016. (A esto habría que sumarle los derechos en todo el ‘acreage’ que se ofrece como una transacción entre privados).

Figura 1: Extensión de los bloques ofrecidos por Ronda.

Fuente: Comisión Nacional de Hidrocarburos

Figura 2: Extensión de los bloques ofrecidos por Ronda.

Fuente: Comisión Nacional de Hidrocarburos

Estados Unidos no es una excepción. Colombia y Brasil, por citar otros dos países en nuestro continente, ofrecieron en 2014 y 2015, respectivamente,  el doble y 45 por ciento más comparado con el total anunciado de la Ronda Dos Mexicana.

Además, México no está solo en ‘incrementar’ su oferta licitatoria. Países con marcada tradición petrolera, como Noruega, recientemente decidieron incrementar su oferta a los ‘bloques pre-definidos’ que se ponen recurrentemente a la disposición del mercado. Entre la licitación de 2016 y la de 2017 de los ‘awards in predefined areas’, el gobierno noruego añadió 34 bloques en el mar noruego y 53 en el mar de Barents. “Licitar áreas prospectivas de exploración es un pilar central en la política petrolera del gobierno noruego”, explicó el Ministro de Petróleo y Energía de Noruega, Terje Soviknes. “La expansión promueve una gestión efectiva de nuestros recursos, creación de valor y generación de empleo”.

Relicitando las áreas

Es interesante que Noruega recurrentemente lanza áreas ‘maduras’ para re concursarlas. Es una práctica común que las empresas devuelven los bloques al Estado una vez que han llegado al límite de sus posibilidades económicas o al término del contrato. Aunque tengan un proceso avanzado de exploración, las compañías pueden identificar nuevas oportunidades en  cada nueva ‘pasada’ exploratoria.

Al licitar muchos bloques con grandes extensiones, gobiernos como el brasileño, el estadounidense, el colombiano y el noruego están reconociendo que el tamaño del pastel es fundamental para entender cualquier discusión sobre política petrolera. Por elevados que sean las tajadas fiscales del gobierno, el efecto total será bajo si el volumen total de actividad es bajo—tanto en impuestos como en actividad económica y petrolera. (Nota: como hemos explicado en otros números, esto no sólo implica licitar más, sino también poner un mayor énfasis en el programa de trabajo).

Además, es importante reconocer que licitar más bloques no implica sacrificar ‘government take’ en términos porcentuales. La licitación a sobre cerrado garantiza que las empresas concursarán con ofertas competitivas, independientemente del número de licitantes que participen por cada bloque específico en el día de la licitación. En el proceso competitivo de las rondas, las empresas no tienen manera de saber con certeza cuál de los precalificados está compitiendo por cuál bloque.

En este contexto, resulta extraño abogar en pro de que México suspenda su oferta de bloques. Más bien, lo que resulta sensato es buscar la manera de aumentar la actividad, pasando por incrementar la oferta de bloques –como el resto del mundo parece estar haciendo. Lo sensato, en palabras de Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, es buscar la manera de que el pastel de beneficios para el país crezca lo más rápido posible.

Previous Article

Financiar con deuda

Next Article

Duncan Wood: Lo que tardó tanto en ganarse, no debe perderse

Recomendaciones

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *