Un buen modelo y un mal modelo

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Hablar de contenido nacional siempre nos va a referir a una balanza que constantemente se está reequilibrando. Demasiado contenido nacional limita la inversión; poco contenido nacional y la industria interna se verá rezagada.

En el mundo podemos encontrar ejemplos de los dos extremos de la balanza, pero por ahora nos referiremos sólo a 2 que han resultado, por un lado un buen modelo y, por el otro, un lastre que limitó el crecimiento de la industria.

Noruega

Cuando Noruega reformó su modelo petrolero para permitir la inversión privada (no sólo en sus yacimientos sino también directamente en Statoil, su compañía estatal), también decidió que no impondría mínimos de contenido nacional.

Hoy, la industria de este país, la cual se concentra principalmente en la ciudad de Stavanger, es punta de lanza en desarrollo de empresas para la industria petrolera a nivel global. A partir de la implementación de esta política, Noruega ha ocupado un claro liderazgo en la construcción de embarcaciones especializadas para la exploración y producción de petróleo.

Brasil

Este país, en cambio, le apostó a estrictas regulaciones de contenido nacional exigiendo, entre otras cosas, que entre el 37 y el 77 por ciento de todas las contrataciones fueran a partir de productos o servicios locales; y que cualquier proyecto en aguas ultra-profundas, incluyera la participación de la empresa estatal Petrobras.

Esto redujo la inversión de las compañías, quienes cumplieron con las reglas en el corto plazo pero con retrasos y sobrecostos por la falta de insumos con la sofisticación deseada. Además, Petrobras se vio limitada en sus inversiones para cumplir con las asociaciones y, finalmente, pocas empresas quisieron participar en sus licitaciones.

En 2016, se empezaron a flexibilizar algunas de estas medidas y en los últimos meses Brasil dio marcha atrás con sus políticas proteccionistas ante la llegada de competencia de México, el Golfo de México y otras cuencas regionales.

El resultado ha sido mayor participación de las empresas y mayor flexibilidad operativa.

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