México tiene una amplia gama de áreas petroleras que puede desarrollar: desde tierra hasta aguas profundas; desde campos maduros hasta nuevas fronteras exploratorias.
Como lo explicamos en nuestro texto central de esta semana, aguas profundas tiene la distribución superficial más amplia con 105 mil kilómetros cuadrados, mientras que yacimientos no convencionales tiene el mayor volumen de recursos prospectivos que se pueden explorar para asegurar su existencia.
Recursos y superficie de las áreas con potencial petrolero
Fuente: Secretaría de Energía, Plan Quinquenal de Licitaciones 2018