Más gas natural: un reto cada vez más urgente de atender

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Idea principal: Tanto en México como en el mundo la demanda de gas natural está creciendo rápidamente. Es una parte central de nuestro futuro energético como consumidores.

La tendencia actual de producción en México, sin embargo, está apuntando en otra dirección: va en picada. En los últimos 4 años la producción de gas natural ha caído 32 por ciento (Gráfica 1).

Gráfica 1: Producción de gas natural en México

Fuente: Prontuario Estadístico del sector energético, Sener.

 

Entre más se reduce la producción, más depende México de otras vías de acceso que son limitadas, como los ductos de importación que tenemos.

¿De dónde viene el gas? Las importaciones de gas desde Estados Unidos —que han tenido que esperar a que se construyan los ductos para transportarlo a través de la frontera—y la importación por barco (a través de gas natural licuado, LNG), han sido una alternativa para compensar la menor producción. Hoy, la importación de gas natural es dos veces más alta que la producción nacional.

Gráfica 2: Producción e importación de gas natural

 

México tiene 16 ductos por donde se importan diariamente alrededor de 4 mil 300 millones de pies cúbicos de gas que provienen de Estados Unidos.

Importar gas ha tenido algunos beneficios. Como consumidores, nos ha permitido aprovechar la revolución del shale en Estados Unidos, teniendo acceso al gas natural más barato del mundo.

Adicionalmente, tenemos 3 terminales regasificadoras que tienen capacidad de otros 750 millones de pies cúbicos de gas. Esta alternativa, aunque más cara, genera ciertas redundancias y nos permite atender desbalances en nuestra oferta de gas a partir del mercado global; no obstante nuestra capacidad está claramente limitada, no nos permitiría abastecer a nuestro mercado interno por completo en un caso de emergencia.

Desde la perspectiva de seguridad energética, nuestra dependencia de una sola fuente es un reto que se debe atender. No porque nos vayan a “cerrar la llave” – los productores estadounidenses dependen del consumo mexicano tanto como nosotros de su producción – sino porque debemos estar preparados para atender cualquier contingencia y asegurar el abasto a precios asequibles para México.

¿Cómo podemos aumentar nuestra seguridad energética de gas natural?

Desde México hay varias alternativas para incrementar la oferta local de este combustible:

  • Por un lado, hay buenas oportunidades para aprovechar más el gas que sale de los pozos.
  • Con la ejecución de los nuevos contratos petroleros habrá más hidrocarburos disponibles en el mercado.
  • Finalmente, el desarrollo de nuevas áreas (como los recursos no convencionales) serán una nueva fuente de desarrollo.

Aprovechar el gas natural de los pozos petroleros. En promedio, del 100 por ciento del gas natural que se extrae de los pozos petroleros, entre el 7 y el 5 por ciento se quema o ventea a la atmósfera, de acuerdo con datos de Pemex. Este promedio está por encima de la media mundial que es del 2 por ciento. Si México aprovechara su gas natural en los promedios internacionales, habría entre 100 y 200 millones de pies cúbicos adicionales disponibles en el mercado nacional.

Gráfica 3. Aprovechamiento de gas natural

Fuente: EBDI de Pemex

 

Incrementar la producción nacional de los campos existentes. En 2018, los campos petroleros que se adjudicaron en las distintas licitaciones producen alrededor de 100 millones de pies cúbicos de gas natural; sin embargo, esto sólo proviene de los bloques que ya están en producción. Otros —que están en etapa de desarrollo y que se adjudicarán en las siguientes licitaciones—, podrán hacer nuevas aportaciones de gas en los siguientes años. Hasta el momento se han firmado 110 contratos petroleros en todo tipo de cuencas que podrán iniciar producción en el corto plazo.

Hokchi, por ejemplo, planea producir de ahora a 2040 un volumen aproximado de 45.4 billones de pies cúbicos de gas, de acuerdo con su plan de desarrollo aprobado. Eni, por otra parte, estima que en 2021 alcanzará una producción pico de 60 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.

Incentivar la producción de gas natural de los yacimientos no convencionales. Por último, en una meta de desarrollo a mediano plazo, se puede incentivar la producción de gas natural de los yacimientos no convencionales. México es uno de los países con el mayor número de recursos no convencionales recuperables. De acuerdo con la Energy Information Administration de Estados Unidos, México podría tener hasta 545 billones de pies cúbicos de gas natural. Si bien un pozo puede arrancar producción en pocos meses, el desarrollo de los yacimientos dependerá de que se acelere la exploración y el desarrollo de este tipo de yacimientos (incluyendo la construcción de nueva infraestructura de transporte y almacenamiento). En este caso, se puede incentivar la producción a partir de yacimientos que sean ricos en líquidos, lo cual mejora el atractivo y la rentabilidad de los bloques.

De acuerdo con un análisis de la empresa de consultoría BCG, el desarrollo de yacimientos no convencionales está en posibilidades de desarrollarse con los precios actuales del petróleo (70 dólares por barril en la cotización Brent). Esta es una buena noticia para este tipo de yacimientos que, en Estados Unidos, son la principal fuerza de crecimiento de producción de gas natural.

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