Más de 100 años de historia para entender los siguientes 23

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Es una gran paradoja que, para que el sector petrolero mexicano registre uno de los mayores cambios de su historia, lo que se requiere es continuidad. Se requiere planeación, visión de largo plazo y continuidad. Estas ideas son las que animan “Agenda 2040: Transformando a México”, de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos.

Es un ambicioso ejercicio de análisis histórico que abarca más de 100 años: parte desde los inicios del siglo XX y llega hasta 2040. En este gran arco histórico, se identifican las grandes tendencias que se tienden a desdibujar cuando son evaluadas con una visión a corto plazo. Por ejemplo, se explica con claridad que el modelo energético y el modelo económico deben de estar alineados para generar prosperidad sostenible. México por mucho tiempo tuvo modelos alineados, aún en el momento post-nacionalización. Fue hasta 1958 que la energía se empezó a cerrar más, mientras que la economía marchaba en la dirección opuesta.

En este sentido, una de las aportaciones de la Agenda 2040 es identificar cómo a lo largo de la historia México ha tenido distintos modelos energéticos que, desde la segunda mitad del siglo XX, se han ido separando del modelo económico. Estos modelos llegaron en la primera parte del siglo XXI a un estancamiento que propició el nacimiento de la declinación petrolera, la cual cumple este año 14 años de existencia.

Los efectos económicos de ese estancamiento se reflejan no sólo en crecimiento limitado, sino en el propio nivel de competitividad de la economía.

Movernos a una economía más compleja

Hasta el momento, México había estado “atorado” como un país de baja complejidad económica o que produce bienes que requieren relativamente poco conocimiento para ser producidos. César Hidalgo y Ricardo Hausmann (académicos del Massachussets Institute of Technology y de Harvard) explican que la tendencia mundial de las últimas décadas tiende a que los países hagan que su economía interna sea más compleja para producir bienes de mayor valor agregado.

“Los países que son capaces de mantener una amplia gama de conocimientos productivos, incluyendo algunos únicos y de alta sofisticación, son capaces de producir una amplia gama de productos, incluyendo productos complejos que otras economías no pueden producir”.

Estas economías más complejas implican, por sí mismas, un crecimiento de calidad en el país. Un ejemplo es Noruega, quien al abrir su sector logró que la inversión privada articulara cadenas productivas entre la industria energética y sectores donde ya eran exitosos, como el sector naviero. Hoy Noruega es punta de lanza en la fabricación de instalaciones, embarcaciones e infraestructura especializadas para el sector y desarrolla nuevas aplicaciones vanguardistas.

México ocupa el lugar 24 a nivel mundial en términos de complejidad económica. Tiene ventajas importantes en sectores como el manufacturero o su posición geográfica ventajosa. Aprovechar estas herramientas son motores de complejidad económica y, a su vez, una de las claves del futuro.

Además, México puede usar la energía y la infraestructura que requiere nuestra economía para interconectar regiones, sectores económicos y procesos productivos. La complejidad económica a la que se refieren Hidalgo y Hausmann, tiene su origen en estas acciones que son la base para generar conocimiento y crecimiento. De hecho, de acuerdo con la Amexhi:

“México, dada su composición económica actual, tiene un gran potencial de ‘ganancias en oportunidad’ por aprovechar. El éxito en estos esfuerzos dependerá de la capacidad para agrandar la red (sistema, industria o mercado) y su capacidad para generar, procesar y almacenar información y de la capacidad de procesar la información que derivará del crecimiento de las redes. Las necesidades de las redes y ecosistemas generados en cada uno de los países elevarán la demanda energética. Es decir, a mayor grado de complejidad económica, mayor consumo de energía”.

Habiéndole quitado al desarrollo energético las restricciones inherentes al modelo monopólico, el panorama para la competitividad es muy alentador. ¿Seremos lo suficientemente disciplinados para traducirlo en bienestar— y lugares recuperados no sólo en PIB per cápita sino también en la calidad de nuestra economía?

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1 comentario

  1. México es un país repleto de historia y ha
    tenido diversos gobernantes como por ejemplo Ernesto Zedillo Ponce de León no obstante Lázaro Cárdenas es un gobernante sobresaliente por la expropiación petrolera.

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