La diversidad es la clave para el crecimiento en el sector energético

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Cuando examinamos a la industria energética con miras a evaluar la diversidad de género en el sector, nos encontramos que aún es una de las que menos mujeres tiene como parte de su plantilla laboral total.

BCG en conjunto con el World Petroleum Congress encontraron que, para 2017, por cada 100 hombres, hay sólo 22 mujeres en la industria global. Su estudio, Bridging the Gender Gap in Oil and Gas nos deja ver que el sector petrolero está apenas por encima del sector de la construcción, pero muy por debajo de otros sectores como la administración pública, la manufactura, los servicios de salud, educación y servicios.

La industria petrolera es una industria de talento y limitar la diversidad de las mentes que operan en ella, afecta el rendimiento que puede generar. Como señalan BCG y WPC, la industria pierde oportunidades en 3 rubros, principalmente, por la falta de diversidad. Primero, las compañías tienen un menor número de candidatos de los cuales escoger para llenar sus posiciones clave, especialmente en los niveles medios y altos. La falta de oportunidades para que un mayor número de mujeres se integre a la industria o la falta de herramientas para retenerlas, son la causante de este mal.

En segundo lugar, se pierden oportunidades para generar un mayor número de grupos de trabajo de alta calidad, con perspectivas diversas y con soluciones creativas para los distintos problemas que se presentan. En tercera, la relativamente baja diversidad de género, particularmente en posiciones de alto nivel, afecta la reputación de las empresas como un centro de desarrollo personal.

Estos son los retos hacia el futuro que deben ser atendidos. Afortunadamente, el impulso de cambio que se ha dado en los últimos años hacia políticas más inclusivas puede ser la ola que mantenga la tendencia en el largo plazo. Un ejemplo lo podemos ver en México, donde Pemex está por encima de la media internacional en igualdad de género y, además, es creciente. En su reporte de sustentabilidad más reciente (de 2016), entre el 25 y el 27 por ciento de la plantilla laboral de la empresa está formado por mujeres. En total, 198 mujeres están en puestos directivos.

Distribución de planta laboral por género en Pemex

(%)

 

Fuente: Informe de Sustentabilidad de Pemex 2016.

Como lo señalamos, Pemex sigue la tendencia global. El Global Diversity and Inclusion Study el número de mujeres que trabajan en la industria ha crecido y esta tendencia seguirá en los siguientes años. Aunque la etapa más acelerada de inclusión se dará para los profesionales recién graduados o que están en etapas tempranas de su carrera, los puestos intermedios y de alto nivel también verán reflejada la política de inclusión de la industria.

Pero la continuidad en el cambio, a pesar de la tendencia de los últimos años, no se dará en automático. Aún hay muchos retos por vender hacia adelante y muchas oportunidades qué generar en las distintas empresas.

Algunos de estos retos, que abordamos en este artículo (Corto 1) en forma de principios rectores, son:

  • Promover la participación de cuadros femeninos en carreras STEM, es decir, relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
  • Promover a las carreras STEM como atractivas para el desarrollo personal de las mujeres.
  • Asegurar que, dentro de las empresas, las mujeres tienen igualdad de oportunidades para acceder a puestos superiores y para impulsar su carrera como profesionales.
  • Promover y aplicar políticas de equilibrio de género dentro de las empresas.
  • Ampliar la diversidad de carreras de las cuales se escoge a las mujeres líderes de equipos de trabajo.
  • Mantener las mediciones de diversidad de género y continuar con las políticas de equilibrio.

Los primeros pasos ya están dados y falta darles una visión de largo plazo con un compromiso más grande para la diversidad de género en el sector. Finalmente, como lo dijo uno de los encuestados de EY para el estudio de balance de género en el sector petrolero “Hombre o mujer, no es la principal preocupación. Lo que es más importante es cómo creamos la cultura correcta y los procesos que puedan inspirar y motivar a los seres humanos a trabajar y a comprometerse con la integridad, la confianza y el compromiso de alcanzar el éxito”.

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