El camino hacia la eficiencia

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En la industria energética hay varias estrategias para promover la eficiencia dentro de las empresas y los gobiernos que administran el sector. Desde contabilizar costos y generar índices, hasta estandarizar los procesos y promover el intercambio de información son algunas de las técnicas que se aplican tanto al interior de una empresa como al exterior de la industria.

Algunas de las prácticas que más se emplean son:

  • Comparar los índices de costos

Una de las métricas más recurrentes es el costo de encontrar, desarrollar y producir los yacimientos. Al comparar los costos, las empresas pueden comparar el tipo de tecnología que ocupan en cada campo y aprender de las estrategias que emplean sus contrapartes.

IHS Markit elaboró una gráfica de costos de equipos, instalaciones, materiales y personal que se ocupan en proyectos petroleros tanto en tierra como en aguas, así como en la construcción de ductos y proyectos de gas natural licuado. En ella se puede observar que, coincidentemente con la caída de los precios del petróleo, la industria redujo los costos.

Sin embargo, hay una multiplicidad de índices que se ocupan en la industria para comparar, con diferentes enfoques, el desarrollo de los yacimientos.

 

Índice de Costos de Operación en E&P

(2000=100)

 

Fuente: IHS Markit

2017: Datos al segundo trimestre

 

  • Promover la participación de distintos actores

Aunque puede parecer una redundancia, poner a distintos equipos de especialistas a analizar la misma información, genera eficiencias en la evaluación de las distintas oportunidades energéticas.

Como ya hemos referido en otros números de Pulso, cuando se analiza la información disponible desde diferentes ángulos es posible ver oportunidades que otros no evalúan con la misma importancia.

 

  • Estandarizar los procesos

En la medida en que se generan estándares de proceso, la industria en conjunto puede aplicar soluciones que le redunden en menores costos y mayor impacto. En otras palabras, tener estándares de trabajo implica, inevitablemente, eficiencia.

Como lo explica la Unidad de Inteligencia de The Economist, uno de los grandes beneficios en la industria se consigue cuando los equipos de trabajo estandarizan sus procesos. Esto puede implicar una reducción de entre 15 a 30 por ciento en los costos de completar una tarea.

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