Una estadística que confirma el fin de la era del petróleo fácil

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Dato central: El éxito exploratorio de México está en su peor nivel de la última década. De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el número de pozos exploratorios que resultaron productivos o comercialmente viables en 2018 es de apenas 26 por ciento.

Además, 2018 fue el año en que menos pozos exploratorios se terminaron de perforar en México con apenas 19. En su mejor año, 2009, la exploración contabilizaba 72 pozos al año, donde la tasa de éxito fue de 40 por ciento. El año de mayor éxito exploratorio, 2013, se perforaron 38 pozos petroleros. Es importante señalar que le número de pozos perforados no necesariamente incrementaría el porcentaje de éxito en números absolutos.

El nivel de éxito en la exploración refleja una condición donde los yacimientos gigantes se han terminado. Dicho de otra forma, las probabilidades de encontrar grandes yacimientos son bajas y, al contrario, se encontrarán yacimientos más pequeños. Esta es la confirmación de que el petróleo fácil en México se terminó, lo cual implica la necesidad de mantener las inversiones en exploración hacia el futuro al mismo tiempo que se mejora el manejo del portafolio de inversiones de las empresas.

Pozos terminados y porcentaje de éxito

Fuente: Reporte de actividad exploratoria de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

El análisis: Cada año las empresas petroleras perforan nuevos pozos en búsqueda de nuevos yacimientos. A la división del número de pozos que tienen éxito, entre el número de pozos totales, se conoce como la probabilidad de éxito. Este cociente refleja los pozos que no son exitosos. 2018 fue un año en el cual México tuvo un bajo desempeño. No sólo fue el año en el que menos pozos petroleros se terminaron de perforar, fue también el año en que menos éxito tuvimos encontrando recursos.

Los datos de la CNH nos muestran que sólo 5 de los 19 pozos exploratorios que se terminaron en ese año fueron productivos. El porcentaje de éxito fue de 26 por ciento. En promedio, en la última década, el porcentaje de éxito es de casi el doble, 46 por ciento, mientras que el número de pozos terminados es de 33 al año.

2017 fue el año en el que más éxito registró México en la perforación de pozos exploratorios en la última década con un porcentaje de éxito de 61 por ciento, todos realizados por Pemex.

El riesgo geológico no sólo sigue siendo un factor importante para la industria, sino que ha incrementado durante la última década. Entre 2009 y 2013, el porcentaje de éxito fue de 53.2 por ciento. Para el próximo lustro, había bajado a 39.8 por ciento, reflejando un mayor riesgo geológico.

Menos súper gigantes y más yacimientos grandes. El menor porcentaje de éxito en la exploración de nuevos yacimientos implica que las probabilidades de encontrar grandes yacimientos son cada vez más bajas. Las posibilidades de encontrar un nuevo Cantarell son menores frente a la posibilidad de encontrar otros campos petroleros (yacimientos de buen tamaño, aunque no gigantes). Esto pone frente a nosotros el reto de estudiar mejor las cuencas mexicanas para tener mejor certeza de los yacimientos que se pueden alcanzar y elevar las probabilidades de perforar pozos productivos.

En esto, el presupuesto de inversión en exploración juega un papel fundamental tanto en la intensidad de la actividad como en las probabilidades de que un pozo sea exitoso. Como ya lo hemos mencionado en otros números, el presupuesto de exploración tiene un impacto en la actividad que se detona y, por consiguiente, en el conteo de reservas anual. Las inversiones son un factor sin el cual el conteo de reservas no aumentaría, dado que se necesita explorar para reponer, a través de reservas, el número de barriles que se han producido.

Las inversiones. Entre 2009 y 2014 —el periodo antes de la caída de los precios del petróleo— las inversiones en exploración aumentaron cada año constantemente por arriba de los 2 mil millones de dólares; a partir de 2015 éstas se redujeron ya que Pemex, como casi todas las empresas en el mundo, redujeron sus presupuestos de inversión dada la caída en los precios del petróleo

2018 fue el año en que menos inversión destinó la petrolera nacional a exploración con apenas mil 278 millones de dólares, el 30 por ciento del presupuesto disponible para todas las actividades de exploración y producción. En 2018 Pemex perforó 18 de los 19 pozos exploratorios registrados. Cabe destacar que desde que arrancó el nuevo modelo energético, Pemex rompió con una tendencia de destinar menos del 18 por ciento de su presupuesto a exploración y elevó el porcentaje hasta su nivel más alto en 2017 y 2018 con 33 y 30 por ciento, respectivamente.

Para 2019, la nueva administración estima un gasto en exploración y producción de casi 2mil millones de pesos, de los cuales 38 mil serán destinados a exploración. Si bien este monto es 54 por ciento más alto que el de 2017, es menor al promedio de 2009-2013 y representa, apenas, el 18 por ciento del presupuesto total de Pemex Exploración y Producción. Recordemos que entre 2009 y 2013 el porcentaje de éxito era significativamente mayor que el actual. Si quisiéramos tener los mismos resultados en términos absolutos, estos números sugerirían que hay que tener un incremento aún mayor en los montos de inversión.

Inversión en exploración anual de Pemex y % de éxito anual en exploración.

(millones de dólares)

Fuente: Pemex 20-F de 2017, 2014 y 2011; Tipo de cambio de Banxico; Ley de Ingresos de la Federación 2019.

¿Por qué es importante el porcentaje de éxito? Las actividades dentro de la industria petrolera —incluyendo la exploración— son procesos que se ejecutan por varios años, es decir, son multianuales. La búsqueda de nuevos yacimientos conlleva el trabajo de múltiples equipos dedicados al estudio y análisis de estudios de sísmica, núcleos de pozos similares, evaluación de cada prospecto posible, lo cual lleva varios años de trabajo.

La escasez de descubrimiento de yacimientos gigantes implica que las empresas operadoras administran portafolios cada vez más complejos y con un mayor número de campos. Esto obliga a la administración eficiente de un portafolio de proyectos diverso y enfocado en la rentabilidad de los proyectos.

El crecimiento en las inversiones en exploración de Pemex estimado para 2019 es un paso positivo en la oportunidad para que Pemex aumente el número de pozos exploratorios, lo cual aumenta las probabilidades de que el éxito sea mayor. Además, permitiría iniciar los estudios de nuevas cuencas donde en los siguientes años se podrían encontrar nuevos yacimientos.

Cabe destacar que, en 2019, también se agregarán los presupuestos de exploración de las empresas que ganaron contratos en las Rondas 1 y 2 que están materializando el análisis de las cuencas y que perforarán sus pozos en los siguientes meses.

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