Como explica McKinsey en su Outlook a 2035, para ese año la producción petrolera offshore crecerá en alrededor de 5 millones de barriles diario, donde se espera que Brasil sea la principal fuerza de crecimiento al mismo tiempo que los cuellos de botella se resuelven.
Brasil
Los cuellos de botella en la cadena de suministro se resolverán para los mega proyectos en el presal brasileño (proyectos Lula, Libra, Buzios e Iara) mientras que el breakeven de estos proyectos ronda entre 35 y 40 dólares por barril.
Proyectos más pequeños también atraerán la atención de las empresas independientes quienes se beneficiarán por los costos de compresión.
Estados Unidos
El desarrollo está liderado por una nueva ola de megaproyectos como Mad Dog 2, Kaskida y Tigris, gracias a los menores costos y ciclos más cortos además del descubrimiento de nuevos yacimientos.
África Occidental
La declinación de los campos existentes será compensada con nuevos proyectos además de que se darán decisiones de inversión final para los proyectos Bonga Suroeste, Zabazaba y SEN entre 2018 y 2019.
Mar del Norte
El crecimiento vendrá por las decisiones de inversión final para Lancaster y Johan Castberg.
México
Impulsada por la privatización de la industria, México arrancará producción en proyectos como Kayab y Zama al mismo tiempo que se desarrolla nuevo potencial aún en desconocido, después de 2030.
Guyana:
Guyana emergerá como una cuenca clave, principalmente por el mega descubrimiento del proyecto Liza en 2017.