Dato central: En sus recientes declaraciones, Pemex ha dicho que en los siguientes años planea concentrar sus esfuerzos exploratorios en las cuencas de aguas someras y en yacimientos terrestres convencionales. Esto implica que la empresa dejaría fuera de su horizonte aquellas áreas petroleras en aguas profundas y de yacimientos no convencionales.

Datos de la Secretaría de Energía y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, indican que en las áreas de aguas profundas y yacimientos no convencionales que están en manos del Estado o en asignaciones de Pemex —a las cuales la empresa estaría dejando de tener actividad exploratoria— contienen alrededor de 62 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente o el 55 por ciento de los recursos prospectivos totales del País.

Recursos prospectivos de México

(miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente)

Fuente: Secretaría de Energía

El análisis. La nueva estrategia de exploración y producción de Pemex va a consistir en enfocarse en los yacimientos donde tiene mejores ventajas competitivas, es decir, en aguas someras y en campos terrestres no convencionales. A partir de las explicaciones que dio el director de Pemex Exploración y Producción en la llamada con inversionistas la semana pasada —a propósito de la presentación de su reporte financiero— la empresa se estaría desmarcando de la producción en aguas profundas y en yacimientos no convencionales.

La concentración de la producción. Esta estrategia de producción coincide con la historia de la producción petrolera de México, ya que prácticamente el 100 por ciento de los barriles que se han extraído, provienen de las mismas cuencas donde Pemex busca concentrar su atención.

Producción petrolera por cuenca

(miles de barriles diarios)

Fuente: Secretaría de Energía

Las reservas del país confirman la misma tendencia: casi el 100 por ciento de las reservas 1P y 2p del país están localizadas en estas mismas cuencas del sureste. Sólo en las reservas 3P hay alrededor de 600 millones de barriles de petróleo registrados en cuencas de aguas profundas.

No obstante, los recursos prospectivos del país (que necesitan continuar con trabajos de exploración para convertirse en reservas) muestran una tendencia en otro sentido. Más del 70 por ciento de los recursos prospectivos están en aguas profundas y yacimientos no convencionales, es decir, en las cuencas de Tampico-Misantla, Burgos, Sabinas y Golfo de México Profundo.

Distribución de los recursos prospectivos por ubicación

(%)

Fuente: Secretaría de Energía

El reto. Como país, esta decisión de Pemex plantea un reto importante: ¿Cómo se van a desarrollar estos recursos sin la participación de la empresa y sin rondas petroleras?

Las rondas que se han licitado hasta el momento aseguran actividad por la siguiente década en aguas profundas, ya que se concursaron y adjudicaron una treintena de contratos en estas áreas en las rondas 1 y 2. En ellas, el recurso prospectivo medio es de 19 mil 400 millones de barriles de petróleo crudo equivalente de los 112 mil millones de barriles totales con los que cuenta el país.

Esto deja en la incertidumbre de actividad más de 62 mil millones de barriles que se encuentran en áreas no adjudicadas en rondas y que están en manos del Estado —sin un operador que trabaje en ellas— o en Pemex.

Como país tenemos el reto de debemos definir cómo se van a aprovechar estos recursos y bajo qué mecanismos se van a desarrollar para que la actividad petrolera se detone en las áreas donde tenemos un potencial importante.