Por Selene González
A finales del mes pasado, en AMEXHI llevamos a cabo la quinta edición de la Convención Nacional Petrolera que titulamos “Producimos seguridad energética”. Nuestro objetivo fue aportar elementos para el análisis y mostrar evidencias de que la industria petrolera fortalece la seguridad energética de México.
En todo el mundo ha existido una discusión muy amplia sobre lo que significa este concepto. Tenemos el enfoque geopolítico o de soberanía que busca saber quién controla los sistemas energéticos. También existe el enfoque de la ingeniería o de la robustez que busca saber qué tan vulnerables son los sistemas desde el punto de vista técnico. Y hay una tercera dimensión, que es el enfoque económico o de la resiliencia que incorpora a la sustentabilidad y el papel de los mercados y las inversiones en la disponibilidad de energía.
En la actualidad, el estudio y las políticas sobre seguridad energética tienden a tomar todas las variables en cuenta y ver el sistema energético en su conjunto y no solo uno de sus componentes. En nuestra industria, en AMEXHI, concebimos la seguridad energética como una combinación de todos los enfoques porque desde nuestro punto de vista, los retos deben resolverse de forma integral y simultáneamente.
Resaltamos algunas de las definiciones de seguridad energética. La Agencia Internacional de Energía, por ejemplo, la define como la “disponibilidad ininterrumpida de fuentes de energía a un precio asequible”. Daniel Yergin, nuestro conferencista magistral de la Convención, la ha definido en el pasado como “la disponibilidad de un suministro suficiente a precios abordables” y recientemente ha incorporado las consideraciones de medio ambiente. El Congreso de los Estados Unidos la define como la “capacidad de los hogares y las empresas estadounidenses para adaptarse a las interrupciones del suministro en los mercados energéticos”. De acuerdo con el Centro de Investigación de Energía Asia Pacífico, la APERC, el concepto se sintetiza en cuatro cosas: “disponibilidad, acceso, precio, y fuentes de energía aceptables ambientalmente”. Así, vemos que no hay una sola definición del concepto y que la discusión en torno al tema continúa.
Las empresas de AMEXHI contribuyen en las tres dimensiones de la seguridad energética. A raíz de la entrada en vigor de los Contratos para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos, la industria ha invertido casi 16 mil millones de dólares y tiene el potencial para invertir más de 41 mil millones de dólares durante los próximos años. Esta inversión ha generado beneficios tangibles, tales como 14,150 empleos directos (promedio anual del 2020), inversiones en fortalecimiento de proveedores nacionales por 2,550 millones de dólares al 2020, ingresos para el Estado de alrededor de más de 5 mil millones de dólares al 2020, desarrollo social en por lo menos 120 localidades en el país, 10 descubrimientos de hidrocarburos entre 2017 y 2020 que van a contrarrestar el declive de los yacimientos que producen actualmente y, el incremento de las reservas de hidrocarburos de la Nación 1P, 2P y 3P en 29%, 43% y 39% respectivamente por parte de los contratos tan solo del 2019 al 2020.
Para revivir la CNP 2021 “Producimos seguridad energética” visita nuestra página web: https://www.amexhi.org/convencion-nacional-petrolera-2021/
Selene González es External Affairs en AMEXHI, politóloga con más de quince años de experiencia liderando equipos de investigación de opinión pública, comunicación y vinculación institucional, tanto en el ámbito público como en la iniciativa privada.
Twitter: @selgonter_
LinkedIn: Selene González Terrones
Las afirmaciones y opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del o los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Pulso Energético ni de la AMEXHI.