México, muy por debajo de recuperación promedio en campos a nivel internacional

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Dato Central: Los campos maduros de México representan una oportunidad importante para incrementar la producción petrolera del país. El porcentaje promedio de barriles que se extraen de los yacimientos (conocido como factor de recuperación) es bajo en comparación con la media internacional: de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, hoy México recupera entre 16 y 23 por ciento de los barriles totales de cada yacimiento que podrán elevarse a entre 22 y 27 por ciento si se ejecutan los planes de desarrollo como están planteados hoy.

No obstante, la media internacional de recuperación es de entre 34.7 y 37.1 por ciento, es decir, casi 8 puntos porcentuales más. Elevar el promedio a los estándares internacionales puede representar hasta 30 mil millones de barriles más para la producción mexicana.

Para desarrollar este potencial, México tiene varios retos por delante, como hacer estudios en distintos campos para definir cuál es la tecnología más adecuada que se puede aplicar en los yacimientos nacionales; hacer la extracción costo-eficiente, mejorar el régimen fiscal para hacerlos económicamente viables, atraer a las compañías especializadas en este tipo de desarrollos, entre otros.

Lo que está en el fondo de la olla

Con los planes de la nueva administración para revertir la declinación petrolera, las estrategias para alcanzar esta meta pasan por 2 vertientes: explorar nuevas regiones petroleras casi desconocidas (como aguas profundas, yacimientos no convencionales, el presal mexicano) y aprovechar mejor los campos que ya están en producción. Ambos procesos, lejos de contraponerse, implican la creación de una cartera de proyectos que es sostenible y que se complementa a si misma para asegurar la producción de hidrocarburos en el largo plazo.

Como lo explicó en noviembre el comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Gaspar Franco, en el seminario de campos maduros y recuperación mejorada, hoy México enfrenta dos retos en su producción petrolera: la concentración de la producción en pocos campos (5 campos proveen más del 50% de los barriles diarios) y que el 96 por ciento proviene de campos maduros (con más de 25 años en producción o a los que se le han extraído más del 50 por ciento de las reservas 2P estimadas).

 

A pesar de las décadas de desarrollo que han tenido los yacimientos mexicanos, en éstos hay un volumen remanente de hidrocarburos que representa una oportunidad importante. Por ejemplo, el 76 por ciento de las reservas 1P (con un 90 por ciento de certeza de poderse producir) está en campos maduros. En reservas 2P y 3P, el porcentaje es 71 y 63 por ciento, respectivamente. A lo largo de la historia petrolera de México, en total se han producido 44 mil 731 millones de barriles de petróleo, mientras que el remanente es de casi 200 mil millones de barriles.

En una ponencia de noviembre de 2018, el comisionado Gaspar Franco explicó que el desarrollo de campos maduros en México está por debajo del promedio internacional para casos similares. En 2 tipos de yacimientos (clásticos y carbonatos), el promedio mundial de barriles que se extraen es de 37.1 y 34.7 por ciento de totales estimados, respectivamente. Como señalamos antes, México está lejos de estos porcentajes con promedios de 16 y 23 por ciento el cual podría aumentar a 22 y 27 por ciento cuando los proyectos terminen.

 

Factor de recuperación promedio internacional y promedio en México

Fuente: CNH

Elevar el promedio de recuperación de los campos representa una oportunidad muy importante para México. Cubrir los puntos porcentuales de diferencia implicaría, según cálculos del Comisionado, producir 30 mil millones de barriles de petróleo, adicionales a lo que ya han extraído. Pero difícilmente podríamos decir que esto va a suceder en automático, con la pura fuerza de la voluntad.

Sacar estos barriles en el fondo de la olla es más complejo

La producción de campos maduros hoy está contenida en 40 de los 111 contratos petroleros otorgados y en alrededor de 300 asignaciones que tiene Pemex. Adicionalmente, el Plan Quinquenal de Licitaciones de la Secretaría de Energía considera que hay al menos 70 campos maduros que están a resguardo de Pemex o en el Estado.

Sin embargo, estos bloques enfrentan retos técnicos, económicos y administrativos que parten del desconocimiento de las tecnologías que mejor se adaptan a los campos mexicanos. Si bien en distintos yacimientos ya se han aplicado distintas soluciones (como la inyección de nitrógeno en Cantrell), se necesitan mayores estudios. Para sacar los barriles en el fondo de los yacimientos hay al menos 8 técnicas diferentes que necesitan de una caracterización y entendimiento profundos para saber cuál es la más adecuada, qué conjunto de tecnologías se pueden aplicar y el momento idóneo para hacerlo.

Desde la regulación, es necesario que los planes de desarrollo que se exigen por la CNH consideren no sólo una recuperación primaria de los hidrocarburos, sino las técnicas para elevar la recuperación de los hidrocarburos.

Finalmente, en el aspecto económico, se pueden promover cambios en el régimen fiscal para devolverle la rentabilidad a distintos campos que son viables antes del pago de impuestos pero con los gravámenes pierden su rentabilidad económica porque Pemex no recupera su inversión.

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1 comentario

  1. Falta analizar el efecto de inyectar nitrógeno en los pozos, desde los foros de 2008 quedó claro que se dañan las reservas

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